Se empeña míster Trump en ordenar que todos los países que pertenecen a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), inviertan en defensa, porque así él lo manda, al menos el 5% de su PIB (Producto Interior Bruto). Sin ir más lejos hoy mismo en la Haya el mismísimo Trump a "amenzazado" a España con sanciones comerciales si no aporta el 5% del PIB a la OTAN. ¿Se le olvida a Trump que España está en la Unión Europea y que no se puede atacar comercialmente a un país de la Unión sin que toda la Unión lo defienda? La paradoja es que casi todos los paises de la UE, forman parte de la OTAN y a ninguno en la Haya se le ha escuchado decirle a Trump que deje de decir tonterias. Antes se proseguir conviene denunciar la actitud del míster, contraria totalmente al artículo 1 del tratado que invoca: “Las Partes se comprometen, tal y como está establecido en la Carta de las Naciones Unidas, a resolver por medios pacíficos cualquier controversia internacional en la que pudieran verse implicadas de modo que la paz y seguridad internacionales, así como la justicia, no sean puestas en peligro, y a abstenerse en sus relaciones internacionales de recurrir a la amenaza o al empleo de la fuerza de cualquier forma que resulte incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas.” Ya le está faltando tiempo a esta soberana España para denunciar el flagrante incumplimiento por parte de míster Trump. -Porque, ¡Oiga! Por amenazar que no quede. Y ningunear a Naciones Unidas tampoco falta. Y atacar unilateralmente cuando le viene en gana demostrado está. ¿Y quienes forman la OTAN no se percatan de este grave incumplimiento del mismísimo tratado? Hecha esta salvedad que deslegitima cualquier pretensión de míster Trump conviene analizar la orden del mismo para que España, con la que está disgustado por no cumplirla, aumente su inversión militar hasta el 5% de su producto interior bruto (PIB). El PIB de España en 2024 fue de 1.593.136 millones de euros. El 5% de esa enorme cantidad serían 79.656,8 millones de euros. El presupuesto total del Estado español en 2024 incluyendo los fondos europeos, alcanzó los 199.171 millones de euros. Para entendernos si España fuese obligada en un solo año a invertir en “defensa” el 5% de su PIB tendría que destinar casi el 40% de todo su presupuesto a ello.
Varios aspectos sobre la presencia de España en la OTAN podrían se objeto de reflexión a raíz de tanta exigencia por parte de míster Trump. Pocas personas recuerda que el gobierno de la UCD (Unión de Centro Democrático) presidido por Alfonso Suarez, hizo ingresar a España en la OTAN un 30 de mayo de 1982. A pesar de una fuerte oposición de partidos políticos, sindicatos, asociaciones de todo tipo. El PSOE (partido socialista obrero español) prometió en la campaña electoral de las elecciones que se celebraron pocos meses después que sacaría a España de la OTAN. Su slogan “OTAN, de entrada NO”. Después de varios años como presidente Felipe González, tuvo que convocar un referéndum (1986) sobre si España debía o no estar en la OTAN, decantándose por un SI, muy condicionado. El texto de la consulta era el siguiente: “El Gobierno considera conveniente, para los intereses nacionales, que España permanezca en la Alianza Atlántica, y acuerda que dicha permanencia se establezca en los siguientes términos: 1.º La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada. 2.º Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español. 3.º Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España. ¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?” ¿Cuál fue el resultado de la consulta? Ganó el SI (56,85%) al NO (43,15%). Algo tuvo que ver que Felipe González prometiera dimitir como presidente si ganaba el NO. En cuatro comunidades ganó el NO: Navarra, Canarias, Cataluña y País Vasco.
Recapitular ayuda a entender: España está en la OTAN desde 1982, revalidado por un referéndum en 1986 y a pesar del mandato del pueblo expresado en el SI a la pregunta formulada en ese referéndum, el 1 de enero de 1999 España forma parte de la estructura militar de la OTAN. ¿Quién decidió esto? En noviembre de 1996 con el gobierno del Partido Popular, que presidía José María Aznar, el Congreso de los Diputados aprueba la propuesta de resolución de los Grupos Parlamentarios Popular, Socialista, Catalán (Convergència i Unió) y Vasco (PNV) y del señor Chiquillo. El resultado: votos emitidos, 320; a favor, 293; en contra, 23; abstenciones, cuatro. De esta forma se autoriza que el gobierno negocie el ingreso de España en la estructura de mandos de la OTAN.
La pregunta parece muy oportuna porque es ahora cuando el TIO SAM, encarnado en míster Trump, pretende que España dedique una ingente cantidad de recursos propios a gasto militar, con el objetivo de liberar a Estados Unidos de las obligaciones contraídas durante toda la guerra fría con Europa. De esta forma el ejército norteamericano podrá trasladar sus recursos militares a la nueva zona geoestratégica del Pacífico, que es donde ahora le interesa operar. Cabe preguntarse sobre la filosofía que la OTAN refleja en su tratado, sobre la defensa. Porque parece que no hay defensa posible si no se gastan ingentes cantidades en armamento. Una serena lectura del tratado permite analizar el alcance del artículo 3 del mismo: “A fin de lograr más eficazmente la realización de los fines del presente Tratado, las Partes, actuando individual y conjuntamente de manera continua y efectiva mediante la aportación de sus propios medios y prestándose asistencia mutua, mantendrán y acrecentarán su capacidad individual y colectiva de resistir a un ataque armado. ”Mantener y acrecentar la capacidad individual y colectiva de resistir a un ataque armado. ¿Defensa pasiva? ¿Principio de resiliencia? Debe pues cada país miembro invertir en su propia defensa. ¿Entraría en la aportación del 5% la inversión en la preparación de la sociedad civil para la defensa activa en caso de agresión o invasión? ¿Podría entenderse que las inversiones en infraestructuras estratégicas que faciliten los despliegues, las evacuaciones, los movimientos de tropas, armamentos formaría parte de las aportaciones del 5% del PIB? ¿A las tradicionales compras de armamentos, adiestramiento de tropas, formación de mandos, infraestructuras militares, deberían añadirse las inversiones en “defensa pasiva”? ¿Podría dedicarse “inversiones” a: Facilitar formación técnica en defensa, estrategias de actuación en caso de agresión o invasión de potencias extranjeras, formación militar básica, a toda la población para la defensa pasiva, la autodefensa, la no colaboración no violenta, el sabotaje al enemigo invasor…? Estos aspectos deben ser desarrollados por el gobierno. ¿los recursos económicos destinados a la “educación en defensa” del pueblo, formarían parte del 5% del PIB que España deberá aportar a la OTAN? ¿Asegurar que los sistemas de transporte, comunicaciones, energía, agua potable, y otros servicios críticos puedan funcionar bajo condiciones adversas, que requeriría de cuantiosas inversiones, ¿podrían entenderse como parte del 5% del PIB a aportar a la OTAN?. Si estos interrogantes recibieran un SI, el gobierno de España podría ya dedicar, no el 5, sino el 10% del PIB al desdoble de la 340 que queda, ampliar hasta 4 carriles por sentido la A7 a su paso por grandes zonas pobladas, acometer la electrificación y desdoblamiento de la vía ferroviaria Algeciras, Antequera. Acometer la vía ferroviaria Algeciras Málaga. Introducir en los curriculums los aprendizajes necesarios para el adiestramiento en autodefensa, defensa pasiva, no colaboración no violenta… de la población escolar y de la población en general. Podría el gobierno reducir la jornada laboral para de esta forma las personas trabajadoras tener tiempo de formación y se puedan realizar ejercicios y simulacros. Visto lo visto en Gaza o Irán, ya deberían realizarse obras que, además de tener utilidad en tiempo de paz, permitan convertirse en refugios eficientes contra bombardeos, permitiendo el almacenamiento de alimentos, agua y generadores de energía…
Igual esta insistencia de mister Trump, acaba por convencer al gobierno de España que tiene que invertir más en infraestructura que en armamento porque, como el enemigo sea Estados Unidos ¿Cuántos BILLONES de euros tendría que gastar la Unión Europea para enfrentarse? La disuasión como estrategia defensiva de un país, puede orientarse bien hacia mantener un poderío militar costosísimo y que requiere constantes recursos para actualizarse, o bien hacia la defensa del pueblo, que por no poder ser doblegada desanime al más pintado de los ejércitos a invadir. Las grandes potencias, invictas en los campos de batalla, han sido derrotadas por los pueblos que han utilizado sus recursos para hacerles la vida imposible. España podría planificar la defensa del pueblo, para que cualquier país que pretenda invadirla la encuentre tan hostil que desista de ello.
Fo Rafael Fenoy