Cuando los apóstoles recibieron los dones del Espíritu Santo en Pentecostés, una enorme lengua de fuego cayó sobre sus cabezas. El mismo sentimiento abrasador es el que hubo este domingo en el traslado a la Colegial del Salvador y que llenó de Rocío a todos los presentes. Ni el calor pudo con un traslado que se antojaba "complicado" por las condiciones climáticas a las que se enfrentaba y que fue saldado por la hermandad de la Redención con nota.
A las 9:30 comenzaban a rezarse las preces en la Iglesia de Santiago que dejaba al Divino Redentor presidiendo la iglesia a la espera de que su madre vuelva en una semana ya como Rocío Coronada. La Virgen del Rocío recorrió las principales calles de su feligresía, llegando hasta la Iglesia de Santa Catalina y recorriendo la calle Alhóndiga, que no transitaba en procesión desde hace años. Las petalás se contaron a pares por parte de los vecinos, que no dejaron sin adornar ninguno de los balcones para el paso de la Virgen del Rocío.
Musicalmente acompañaba en la Cruz de Guía la Agrupación Musical de la Redención y su banda juvenil, esta última hasta la Plaza de San Leandro, y tras la Virgen del Rocío, la Banda de Música de la Cruz Roja de Sevilla. En ambos casos completaron un acompañamiento musical de altura con mucho mérito debido a las altas temperaturas, que provocaron que se buscara la sombra en los momentos en los que no se tocaba.
La Virgen, sobre el paso del Rosario de San Julián, quiso rememorar en algunos momentos, estampas de los años ochenta y noventa, como la llegada a la Alfalfa, cuando se interpretó ‘Rocío’ tal y como se hacía en aquellos años que los pasos de palio iban de costero a costero, desde el solo y nuevamente desde el inicio. Esas mismas estampas de los años 90 eran las que poblaban los balcones del barrio con fotos de la Virgen.
Una vez en el Salvador y con un sol de justicia que comenzaba a apretar, entró la Santísima Virgen a la Iglesia recibida por la Hermandad del Amor y la Hermandad del Rocío. A partir de ahora, comienzan sus cultos extraordinarios con el besamanos, el triduo preparatorio y el pregón, que será mañana. Tras estos actos, el día 4 será llevada a la Catedral de Sevilla para ser coronada el 5 de julio.
