Las grandes empresas españolas son las que más han adquirido e implementado las tecnologías de la digitalización, como el 'cloud', el Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial (IA), el 'big data', la ciberseguridad o la conectividad 5G, entre otras, aunque solo un 11% ha incorporado la IA en sus actividades diarias.
Esta es una de las principales conclusiones de un estudio elaborado por la consultora económica y empresarial Advice Strategic Consultants, que analiza el estado de la digitalización económica y empresarial de España en 2025.
Mientras, el 'big data' es empleado por el 31% de empresas españolas y el 38% realiza análisis de datos, tan solo el 11% de las compañías españolas usa Inteligencia Artificial.
Además, el estudio apunta que la digitalización avanza más rápido en grandes empresas que en pymes y microempresas, con brechas persistentes por tamaño empresarial, sector y territorio. Factores como la falta de competencias digitales en la población activa (alrededor del 36% carece de habilidades básicas) y la desconfianza en nuevas tecnologías, especialmente entre pymes, siguen siendo obstáculos relevantes.
BRECHA EN LA ADOPCIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En cuanto a la baja adopción de la Inteligencia Artificial por parte de las empresas españolas, el principal obstáculo es la escasez de profesionales cualificados en IA, aunque también se dan otros factores de índole económica o cultural.
"La brecha significativa en la adopción de la IA por parte de las empresas españolas en 2025 se debe a una combinación de factores estructurales, económicos, formativos y culturales", asegura Jorge Díaz Cardiel, socio director de Advice Strategic Consultants.
Así, el 79% de las empresas señala la falta de conocimientos especializados como la mayor barrera para implementar IA. Solo el 15,7% de las compañías cuenta con expertos TIC en plantilla, la cifra más baja desde 2007.
Además, las compañías resaltan que la oferta educativa es insuficiente, puesto que menos del 2% de los títulos universitarios en España están relacionados con IA, lo que limita la formación de nuevos especialistas.
Asimismo, los costes de implantación elevados (según el 68% de las empresas) y la falta de tiempo y recursos (según el 61%) son otros de los factores más señalados, junto a la resistencia cultural o falta de visión estratégica (mencionada por el 22% de las compañías).
Respecto a este último punto, aunque el 85% de los líderes empresariales confía en el potencial de la IA, el 82% reconoce que necesita comprender mejor cómo puede aplicarse en su negocio, lo que pone en evidencia una brecha entre el interés y la capacidad real de implementación.
En esta línea, ocho de cada diez empresas nunca imparten formación digital a sus empleados, lo que perpetúa la falta de capacidades internas para aprovechar la IA. "La mayoría de los líderes empresariales prefiere formar a su plantilla actual (76%) en lugar de contratar talento externo, pero la formación no avanza al ritmo que exige la tecnología", recoge el informe.
Así las cosas, la brecha digital en el uso de IA en las empresas españolas en 2025 es el resultado de la falta de talento especializado, los altos costes, la escasez de tiempo y recursos, la resistencia cultural, los problemas de datos y ciberseguridad, la ausencia de formación continua y la falta de incentivos claros.
Estas barreras afectan especialmente a las pymes, que representan el grueso del tejido empresarial español, y explican por qué la adopción de IA sigue siendo limitada "pese al interés creciente y las oportunidades que ofrece la tecnología".
ADOPCIÓN HETEROGÉNEA POR SECTORES
Por sectores, la tasa de adopción de la IA en España muestra una elevada heterogeneidad. Así, su uso está más extendido en las ramas de servicios a empresas, como los de información y comunicaciones, con un 31,6% y un 45,7% de empresas usuarias de IA predictiva e IA generativa, respectivamente. También en las actividades profesionales, científicas y técnicas, con una tasa de adopción respectiva del 26,6% y el 30,4%.
Esto contrasta con las tasas de adopción de la IA observadas en la agricultura y la construcción, que se sitúan por debajo del 10%. En otras ramas de servicios, como la hostelería y las actividades inmobiliarias, la adopción también es reducida (algo inferior al 15%).
Los resultados muestran que, entre las empresas que operan en una misma rama de actividad, el uso de la IA está positivamente vinculado con la productividad y el tamaño de la empresa, y se observa una adopción notablemente más elevada en el grupo de empresas con más de 250 empleados.