La Alta Representante de la Unión Europea, Kaja Kallas, reclamará este miércoles al ministro de Exteriores chino, Wang Yi, que Pekín deje de ser un "salvavidas" para Rusia, además de una relación comercial más equilibrada, en pleno intento de China de reforzar las relaciones con el bloque europeo.
"Permitir la guerra en Europa mientras buscan lazos más estrechos con Europa es una contradicción que Pekín debe abordar. En un mundo volátil, Pekín debe utilizar su creciente fuerza para defender el derecho internacional", ha señalado la jefa de la diplomacia europea en declaraciones previas al encuentro con su contraparte china.
Esta cita del Diálogo Estratégico en la capital comunitaria servirá para preparar la cumbre entre la UE y China de finales de julio, pero cuya fecha no ha sido confirmada oficialmente. Después de su parada en Bruselas, Yi viajará a Alemania y Francia para sendas reuniones bilaterales.
La Alta Representante ha indicado que China es uno de los mayores socios comerciales de la UE y hay margen para elevar la cooperación en asuntos multilaterales, dado que China no es un "adversario", pero por contra en materia de seguridad ha subrayado que la relación "es cada vez más tensa".
"Las empresas chinas son el salvavidas de Moscú para mantener su guerra contra Ucrania. Pekín lleva a cabo ciberataques, interfiere en nuestras democracias y comercia deslealmente", ha lamentado, incidiendo en lo que altas fuentes europeas describen como "la lista" de cuestiones en las que la UE cree que el gigante asiático debe dar pasos concretos para mejorar las relaciones con Bruselas.
Igualmente, Kallas ha apuntado al papel de China en la región del Indo-Pacífico, donde considera que las acciones contra Taiwán "ponen en peligro la estabilidad". Así apuesta por, mediante la diplomacia, poner sobre la mesa "cuestiones difíciles" en el vínculo con China.
En un momento en el que los choques comerciales con Estados Unidos pueden generar un acercamiento entre europeos y chinos, estas fuentes insisten en que la relación no ha cambiado drásticamente y recalcan que si no se corrige la situación de desequilibrio comercial y las relaciones estrechas con Rusia es difícil que la UE dé un giro en su enfoque hacia Pekín.
"Somos el principal socio comercial de China pero debe equilibrar su posición hacia nosotros. No puede ser que el peso de su relación con Rusia lo paguemos nosotros y no Rusia", apunta esta alta fuente europea.