Lo que un día fue el símbolo de una promesa incumplida vuelve hoy con una nueva cara, nueva fórmula y nuevos actores.
El Ayuntamiento de Jaén ha anunciado la recuperación del solar del fallido parque acuático de Valdeastillas con un ambicioso
proyecto de turismo sostenible denominado Eco-Active Resort, impulsado esta vez desde la iniciativa privada. Un movimiento que no solo busca reactivar un espacio olvidado, sino también cerrar una de las heridas urbanas más sonadas de los últimos 20 años en la capital jiennense.
Para comprender la magnitud del giro, hay que retroceder a mayo de 2007. Carmen Peñalver, entonces candidata del PSOE a la Alcaldía, prometía transformar Jaén con un gran parque de atracciones acuático. “Jaén no tiene playa, pero tendrá un gran parque de atracciones con el agua como protagonista”, declaró en una rueda de prensa que generó gran expectación.
El proyecto, bautizado como La Playa del Lagarto, incluía toboganes espectaculares, una piscina de olas, el famoso “kamikaze” y hasta un centro comercial anexo, todo sobre una superficie de 90.000 metros cuadrados. La iniciativa, financiada con 8,6 millones de euros del Plan E del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, acabó en ruinas. Ni chapuzones ni olas: solo abandono, filtraciones y un terreno que durante años se convirtió en objeto de críticas y desilusión ciudadana.
Pero el solar de Valdeastillas vuelve ahora a ser foco de atención. Esta vez, de la mano de un grupo de empresarios jiennenses y con el respaldo del actual alcalde, Julio Millán, que ha presentado el nuevo proyecto en rueda de prensa junto al equipo de LBA Arquitectos y miembros del equipo de Gobierno. El proyecto se aleja del modelo lúdico de gran parque acuático y apuesta por un enfoque integral y sostenible:
Eco-Active Resort plantea una combinación de alojamientos (bungalós, glamping, zona de caravanas), multiaventura, actividades culturales y educativas, espacios naturales con piscinas adaptadas, y servicios operativos durante todo el año.
Millán ha destacado que este nuevo modelo responde al aprendizaje del pasado: “Este ha sido uno de los proyectos más difíciles de recuperar, pero no podíamos dejar de intentarlo. Representaba una herida para Jaén y necesitábamos ofrecer una alternativa con futuro”, ha afirmado. El alcalde ha subrayado que se trata de una fórmula distinta, basada en la cesión demanial del terreno para favorecer la inversión privada, como ya se ha hecho con éxito en otras instalaciones de la ciudad.
La inversión prevista ronda entre los 2 y los 2.3 millones de euros y generará al menos 28 empleos directos, además de más de 30 puestos indirectos vinculados al turismo, la hostelería, la cultura y el ocio. La ubicación estratégica del terreno, junto a vías de comunicación y a tan solo ocho minutos del centro urbano, lo convierte en un enclave ideal tanto para visitantes como para vecinos de Jaén.
Los inversores aportan el dato de que con apenas un 65% de ocupación el complejo ya tendrá amortizada la inversión prevista. La previsión es que esté listo en menos de dos años, ya que muchas de las infraestructuras son prefabricadas y no requieren tanto tiempo de edificación.