El consejo de administración de Cox ha decidido suspender la incorporación de José Ramón Navarro como secretario general, apenas tres meses después de anunciar su fichaje. La medida se toma tras salir a la luz una serie de mensajes de WhatsApp enviados en 2020 por Navarro al exministro José Luis Ábalos, con los que este último habría informado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la absolución de Josep Lluís Trapero antes de que se hiciera pública la sentencia.
Los mensajes han sido localizados por la Unidad Central Operativa (UCO) y están ahora en manos de la justicia. Enrique Riquelme, presidente y principal accionista de la compañía energética, comunicó personalmente a Navarro que, ante la gravedad de las filtraciones, resultaba más prudente congelar su nombramiento. Aunque la designación fue aprobada a principios de abril y anunciada en exclusiva por El Confidencial, su inscripción en el Registro Mercantil aún no se había formalizado.
Paralelamente, la asociación Hazte Oír ha interpuesto una querella contra Navarro por un presunto delito de revelación de secretos. Según la denuncia, Navarro habría filtrado al presidente del Gobierno, a través de Ábalos, la absolución del mayor de los Mossos d'Esquadra con dos meses de antelación, como reveló El Mundo. La organización pide que se cite como testigos tanto al propio Ábalos como a Pedro Sánchez.
Navarro había sido elegido para ocupar el cargo de secretario general del órgano de gobierno de Cox, una empresa dedicada a energías limpias, agua e ingeniería. Su nombramiento suponía el relevo de Antonio Medina, quien lideró el proceso para llevar la compañía al parqué y que ahora retomará el cargo de forma provisional. Medina, abogado formado en ICADE, es hijo del reputado jurista Manuel Medina, cuyo bufete ha asesorado a Ábalos en el conocido como ‘caso Koldo’.
Para Navarro, esta iba a ser su primera incursión profesional en el sector privado tras una extensa carrera judicial. Nacido en Tenerife hace 65 años, es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y ha ocupado cargos destacados en Canarias, Alicante y Cataluña. En 2014 accedió a la presidencia de la Audiencia Nacional, cargo que ostentó hasta hace pocos meses. Su elección fue impulsada por los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial, próximos al Partido Popular.
Navarro ha reconocido la autenticidad de los mensajes enviados a Ábalos. Además, mantiene buenas relaciones con destacados perfiles del PSOE, como Javier de Paz, consejero de Telefónica, y Rosauro Varo, empresario y vicepresidente de Movistar+. Pese a todo, no se descarta que pueda colaborar en funciones consultivas con Cox, especialmente en el proceso de reorganización societaria iniciado recientemente y en el canje de acciones de su filial en México. Eso sí, sin asumir ningún rol ejecutivo dentro de la empresa, controlada en un 60% por Enrique Riquelme.
