El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María ultima los trabajos de instalación de un parasol ornamental en la emblemática Plaza de La Herrería, con el propósito de mejorar las condiciones climáticas, embellecer el entorno y dinamizar uno de los enclaves más visitados y fotografiados del casco histórico portuense.
El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, junto al teniente de alcalde de Infraestructura, Jesús Garay, el de Comercio y Hostelería, David Calleja, y de Relaciones de la Ciudadanía, Javier Bello, ha supervisado los trabajos de montaje, que se encuentran en una fase muy avanzada y están despertando una gran expectación entre vecinos y turistas. “Queremos un centro vivo, acogedor, cuidado. Este tipo de intervenciones transforman los espacios, los llenan de identidad y hacen que la gente quiera quedarse, pasear, disfrutar”, ha señalado el regidor.
Se trata de una intervención urbana que busca conjugar funcionalidad y estética: ofrecer sombra y confort durante los meses de mayor calor, y al mismo tiempo aportar una imagen moderna, colorida y sugerente, que contribuya a revitalizar la vida en el centro histórico y a atraer visitantes. El Puerto se viste así de sombra y color para vivir mejor su verano.
El proyecto está siendo ejecutado por la empresa local IGMA Cerrajeros S.L., con sede en El Puerto, por un importe total de 6.264,17 euros. La instalación consiste en una malla de cables de acero y tensores anclados a las fachadas de los edificios de la plaza, sobre la que se colocan parasoles de diversos colores, formando un mosaico aéreo que cubre una superficie aproximada de 385 metros cuadrados.
Inspirado en actuaciones similares realizadas con éxito en otras ciudades patrimoniales, el parasol ornamental recuerda a las instalaciones textiles ligeras como las “sombrillas de encaje” que, además de proteger del sol, convierten el cielo urbano en una experiencia estética. Esta actuación, explica Germán Beardo, es una apuesta por una ciudad más amable, caminable y atractiva. “Además del beneficio térmico —al reducir la incidencia directa del sol sobre el pavimento—, el parasol crea una experiencia sensorial diferente, que ya está despertando la curiosidad y el entusiasmo de portuenses y visitantes”.