El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha realizado un balance “positivo” del ecuador de su mandato y ha contrapuesto las “promesas que se convierten en humo” del PSOE con los “hechos y realidades” de sus propuestas, fijando cinco hitos de futuro, como son la rehabilitación de Martínez Montañéz y concluir la de Los Pajaritos, y los desarrollos del distrito portuario, Santa Bárbara y el Higuerón Norte, además del Centenario de la Exposición del 29.
Durante el pleno de debate del estado de la ciudad, el alcalde ha desgranado ese 65% de su programa electoral que asegura ya ha cumplido en dos años de Gobierno, haciendo especial referencia al desbloqueo de proyectos como el Mercado de la Carne, San Laureano, Pumarejo, Casa Cernuda, monasterio de San Jerónimo, Bachillera o Gordillo, la reforma de los estadios o la reducción de 18 a 8 meses en los tiempos de espera de una licencia, que con la nueva OROA “serán de tres meses”.
Ha hecho referencia a la inversión de 85 millones de la Gerencia de Urbanismo, las 160 calles asfaltadas, los seis primeros microparkings para septiembre, los 100 millones para pisos cárceles y, especialmente, la política de vivienda, 15.000 pisos proyectados de las que 4.600 son protegidos. "Hay 2.700 viviendas entregadas, en construcción o con obra adjudicada", remarcaba.
Ha defendido los 218 millones destinados a política social, los 18 millones que se van a invertir en colegios, los 15 millones de las instalaciones deportivas o su apuesta por la bienal y la ópera, los 220 policías que se incorporarán a finales de año además de los 112 bomberos y aunque ha reconocido que, en limpieza, “queda mucho por hacer”, ha defendido que de los 108 millones que se invertían en 2023 en Lipasam se ha pasado a 140 y “le adelanto que en 2026 serán 150 millones”.
Sanz ha defendido que Sevilla “está en marcha” y dentro de su proyecto para conseguir una ciudad para vivir, trabajar e invertir, ha considerado necesario suplir el déficit de infraestructuras (SE-40, cierre del anillo de Cercanías, conexión aeropuerto y ampliación Santa Justa).
En su intervención de cierre, para apuntalar su proyecto de ciudad, ha citado varios proyectos de futuro, como son tanto la rehabilitación de la barriada Martínez Montañéz, en la que se invertirán 20 millones, la segunda fase de Los Pajaritos, así como los desarrollos urbanísticos del Puerto (con 700 viviendas y “mucho aparcamiento”); Santa Bárbara (con capacidad para 20.000 viviendas además del distrito aeroespacial); e Higuerón Norte (2.500 viviendas y el 40% VPO), aunque ha pedido la colaboración de todos, incluido Gobierno central y autonómico, para el Centenario del 29.
Las críticas de la oposición
“La ciudad le viene muy grande”, decía el portavoz del PSOE, Antonio Muñoz, al alcalde, al que le reprochaba que “haya hecho perder dos años” a Sevilla, por el abandono de los barrios, la falta de planificación y el “letargo”. “No hay visión ni gestión, sólo improvisación”, le decía Muñoz recordando que está comiendo de los frutos de proyectos heredados mientras ha levantado protestas en todos los sectores y es incapaz de escuchar a la calle.
“Sevilla existía antes de que llegara de Tomares”, le decía el socialista, al que le aconsejaba “un poco de humildad” y dejarse acompañar por los que saben algo de gestión, que comience a ser igual de exigente con la Junta de Andalucía que con el Gobierno central y que le preguntara a sus compañeros de Málaga o Granada cómo han negociado con los ministros que dice que no lo reciben.
Similar crítica le dirigía el portavoz de Con Podemos-IU, Ismael Sánchez, que confirmaba que “Sevilla está peor que hace un año” y abundaba en la “deriva peligrosa” del PP al haberse entregado a los postulados ideológicos de la extrema derecha, con Vox imponiendo su programa. “Tiene que darle una vuelta”, le decía.
Sánchez le recordaba la falta de cobertura de vacantes en la mayoría de los servicios públicos y la saturación en numerosos servicios, como ayuda a domicilio, con más de 3.000 personas en listas de espera, y le echaba en cara que se ignorara a los vecinos, como a los que sufren los cortes de luz, y que se estuviera dando la espalda a los barrios.
“Podría ser significativamente mejor”, le decía la portavoz de Vox, Cristina Peláez, para recordarle el año perdido “si se hubiera llegado a un acuerdo antes para dar estabilidad”. “Está la ciudad mejor? Sí, pero con matices, porque no gobierna el PSOE”, aseguraba para apuntarle que apenas se ha conseguido que se vea el efecto del pacto en las empresas públicas y la ciudad “no está más limpia, ni más segura ni se ha avanzado en movilidad”. Y, como Con Podemos-IU, aseguraba que el problema en la Policía Local o en Lipasam estaba en la gestión.
Propuestas de resolución
El cierre del debate ha llegado con las propuestas de resolución aunque la polémica ha llegado cuando no se ha permitido que una de las presentadas por Con Podemos-IU, para combartir los discursos de odio y xenofobia, no ha sido admitida por la Presidencia del Pleno al no ser medidas directamente relacionadas con la ciudad, lo que ha provocado el enfrentamiento de la portavoz adjunta de la confluencia, Susana Hornillo, con el presidente, Manuel Alés, pero sobre todo, con la portavoz de Vox, que incluso ha intentado explicarle el por qué de la decisión.
Han salido adelante las propuestas por PP (una centrada en los proyectos de ciudad y otra para exigir el fin del déficit de infraestructuras) y las de Vox, sobre la reorganización de la Policía Local y la elaboración de dos auditorías externas, una especializada y otra operativa, sobre Lipasam, aunque el portavoz del Gobierno, Juan Bueno, les ha recordado que ya se está elaborando una aunque se analizará si incorporar más índices a la de calidad.
Los votos de PP y Vox han rechazado las propuestas del PSOE sobre los precios de las viviendas públicas, en el que se ha repetido el cruce de acusaciones de a qué gobierno, central o autonómico es el que debería bajarlos, y sobre la revitalización de barrios, aunque esta última ha requerido el voto de calidad del alcalde. La única viva de Con Podemos-IU, la de los cortes de luz, también ha sido igualmente rechazada.