La
Cofradía de Pescadores de Sanlúcar de Barrameda confirma con contundencia que en estos momentos
ninguna analítica ha detectado presencia de metales en ninguna de las especies que comercializan en la lonja pero sí expresan su
preocupación por el futuro si no hay moratoria y se confirman los
vertidos mineros autorizados tanto a Cobre Las Cruces como a Minera Los Frailes en Aznalcóllar.
Lo confirma José Carlos Macías, técnico de gestión pesquera de la Cofradía de Sanlúcar de Barrameda, quien explica que
realizan mensualmente una analítica de detección de metales, cuando
sólo están obligados a hacerla una vez al año, y que hasta el momento
ninguna ha dado positiva.
A estas analíticas su suma el
control que lleva a cabo Sanidad y que incluye una
inspección mensual en la que se le aportan
muestras de todas las especies, muchas de ellas, como los tiburones o
pintas rojos y los cangrejos azules, que se alimentan en el
fondo del lecho y son más
susceptibles de contaminación con metales. “
De momento, bien”, insiste.
Macías quiere dejar claro la
especial sensibilidad del producto con el que trabajan y que está “
supercontrolado”,
desde la galera al langostino, pasando por las
154 especies que se comercializan en la lonja, y cuyas
analíticas están siendo
compartidas con los científicos de la plataforma
SOS Guadalquivir, como el ecólogo Jesús Castillo, a los que apoyan en la petición de que
sea un equipo multidisciplinar el que estudie el estado actual del río Guadalquivir y del estuario.
“Queremos saber qué ocurre”, apunta, señalando que sólo en galeras sacan 500.000 kilos al año y que
les preocupa la incidencia que pueda tener la autorización de vertidos mineros al Guadalquivir, tanto de Cobre Las Cruces como de Minera Los Frailes en Aznalcóllar, y
si ahora mismo “todo está bien”, si entran en funcionamiento podría afectar directamente a barcos, trabajadores o al turismo gastronómico.
También cuestiona que se tenga que poner en una
balanza los
trabajos que se crearían en la mina frente a los
problemas medioambientales que generaría, además de que afectarían a
muchos más empleos, directos e indirectos, en la desembocadura del Guadalquivir.
Según su web, la
Cofradía de Sanlúcar da empleo a
600 trabajadores, 445 de ellos directos, y cuenta con
117 empresas, con más de
cien barcos, de los que 62 son de arrastre, 7 de cerco, 32 marisqueros y 27 artesanales, que llevan hasta la lonja
154 especies diferentes, algunas de ellas con gran reconocimiento, como
el langostino, el cangrejo azul o los ostiones.
El alcalde de Chipiona anuncia una recogida de firmas en defensa del Guadalquivir
El alcalde de Chipiona,
Luis Mario Aparcero, ha anunciado el inicio de una campaña de recogida de firmas
en apoyo a la moratoria de los vertidos mineros y “a favor del río, Salvemos el Guadalquivir, que es nuestro lema”, después de
abanderar la pasada semana
la manifestación de la plataforma SOS Guadalquivir.
Aparcero, en
declaraciones a 7TV, ha apuntado que seguirán insistiendo a las administraciones
“para que nos escuchen” porque “
el río no es de unos cuantos, el río es absolutamente de todos y de todas, no solamente de los andaluces, sino de toda Europa y de la humanidad, como dice nuestro himno de Andalucía”. Para el alcalde, la
preocupación no sólo estaba en los v
ertidos de Cobre Las Cruces sino en los futuros de Aznalcóllar, más con los
antecedentes de Boliden.
Pesca, turismo de calidad o las algas podrían verse afectadas directamente por los residuos tóxicos, apuntaba el alcalde, que recuerda que la plataforma apoyada por
multitud de científicos, asociaciones y colectivos de toda índole, no solamente ecologistas, sino asociaciones de
agricultores, de pesca y de todos los
niveles comarcales y supramunicipales” de Sevilla y Cádiz.