Una única tumba profanada y restos esparcidos por el cementerio de San Eufrasio. Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía de Jaén investigan la profanación de un nicho en el cementerio viejo de la capital, ocurrido en la madrugada del sábado al domingo.
Según explican fuentes de la comisaría, los agentes, tras el aviso de los responsables municipales del camposanto, encontraron que la lápida de un nicho ubicado en altura (cuatro de las seis que tienen los pabellones) había sido retirada sin romperla, habían sacado los restos de los tres cadáveres y los habían colocado en el suelo.
En un primer momento la Policía barajó la posibilidad de que se tratase de un acto vandálico, si bien sorprendió el hecho de que sólo hubiese un único nicho profanado y además de difícil acceso, ya que para retirar la lápida sin romperla fue necesario el uso de una escalera o que participaran dos personas como mínimo, según indicaron las mismas fuentes.

Rito
En ese sentido, los agentes de la UDEV analizaron el lugar de los hechos en busca de alguna pista relacionada con algún tipo de rito ceremonial, si bien descartaron que ese fuera el móvil.
En cuanto al acceso al cementerio, fuentes de la comisaría informaron de que la puerta no había sido forzada ni el vigilante se percató de que algo extraño estuviera pasando, por lo que lo más probable es que el autor o autores de la profanación saltaran el muro del camposanto. Por otro lado, la Policía Nacional no quiso revelar los datos de la tumba profanada hasta que no se tenga la certeza de si se trata de un acto vandálico o de cualquier otro tipo de intromisión.