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Miércoles 03/07/2024  

Hyundai i30, un compacto asiático con acabados y sabor europeos

  • El i30 ha sido diseñado pensando en el comprador europeo.
El i30 no es un vehículo cualquiera dentro de la gama Hyundai. Es un punto de inflexión, un cambio de estrategia de marca del fabricante coreano, que con este modelo intenta igualarse en calidad y prestigio a los fabricantes europeos. De hecho, este modelo fue el que inauguró la nueva estrategia de la marca de nombrar a sus productos con números (i10, i20, i30) en vez de con nombres (Accent, Getz), lo que en teoría responde a una mayor confianza en la fiabilidad del producto que se pone en el mercado, esperando que, al ser lo que más destaca el nombre del fabricante y no el del modelo, recaigan sobre él las sensaciones (calidad, diseño, fiabilidad) del producto.

Es un compacto con cualidades suficientes para no pasar desapercibido, y ser una opción de compra a considerar para quien busque un vehículo de este segmento, de calidad, y con buenos acabados y tecnología. Pese a los prejuicios que pueda tener el comprador medio europeo ante un producto coreano, lo cierto es que este producto no está tan lejos de, por ejemplo, un Megane, como en principio se podría pensar.
A cambio, no es un modelo tan barato como habían sido otros de Hyundai, pero la relación calidad precio es mejor ahora.
Es un coche cómodo, con suficiente espacio interior y una suspensión que filtra bien las irregularidades de la carretera. El aislamiento acústico es bueno y los acabados están bastante bien logrados. Tiene además muchos compartimentos para dejar pequeños objetos repartidos por todo el interior del habitáculo y un maletero de 340 litros, que es espacio suficiente para la mayoría de las necesidades.

Está disponible con tres propulsores diésel y tres de gasolina. Los de gasolina son de 109, 118 y 143 caballos, mientras los diésel son de 90, 115 y 140 caballos. La caja de cambios será manual de cinco relaciones, menos en el caso del diésel de 140 CV, que tendrá una manual de seis velocidades. Es una gama bastante completa en la que únicamente podríamos echar de menos un propulsor de gasolina de menos caballos que hiciese de modelo de entrada.

Hyundai no ha descuidado la seguridad de su i30. Por ejemplo, el control de estabilidad es de serie en toda la gama, adelantándose a la normativa europea que lo convertirá en un elemento obligatorio en todos los coches nuevos dentro de unos años. Es lo mismo que ha hecho Seat con su nuevo Ibiza, pero el i30 lleva bastante más tiempo en el mercado. Puede contar con testigos para todos los cinturones de seguridad, así como con airbags frontales, laterales y de cortinilla. El volante y los pedales son colapsables en caso de accidente, y para evitar latigazos cervicales en caso de accidentes por alcance desde atrás, los ingenieros de Hyundai los ha dotado de reposacabezas activos.

Está disponible en cuatro niveles de equipamiento. El de entrada, el Classic, no es una opción recomendable, pues pese a ser el más económico 15.050 euros) no cuenta con aire acondicionado ni como opción, y en estas latitudes es necesario. El siguiente nivel, el Comfort, es bastante completo. A partir de 16.550 euros tendremos nuestro i30 con climatizador, detalles en cuero en el interior y un volante más regulable. En el nivel Style, que sale por 19.050 euros de base, tenemos ya elementos como llantas de aleación, sensores de aparcamiento, luces automáticas y sensor de lluvia, así como un indicador de presión de los neumáticos. La versión superior, la Premium incluye elementos como techo solar, asientos en cuero y control de crucero.

Una opción equilibrada sería el motor diésel de 90 caballos con acabado Comfort, que sale por unos 17.830 euros. No es especialmente barato, pero por ese precio nos llevamos un coche bastante completo.

diegosanchezolmo@gmail.com

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