Carlos y los padres de Sara, que el único contacto que han tenido con ella ha sido a través de un mensaje de felicitación navideña en un vídeo, están muy orgullosos por cómo está llevando el concurso, pero reconocen que estas últimas semanas han estado preocupados. “La hemos visto más flojilla de ánimo y más decaída porque estaba enferma y con mucho cansancio, y también le ha afectado que el jurado haya estado a punto de nominarla. Los padres también están contentos porque sigue allí dentro, pero cuando estos días la han visto agobiada han preferido no ver el 24 horas porque lo iban a pasar mal”.
A estas circunstancias hay que añadir que Sara tuviera que cambiar de un día a otro de pareja tras la repentina salida de Muni. “Ahora la veo bien con Cris, y se le ve muy atento y muy respetuoso con ella, trabajan bien juntos, aunque no sé si se agobiará con la vuelta de Muni al concurso porque es muy sensible y fue con él con quien entró a la academia”. La elección como una de las chicas boom de Rafa, también está siendo otra de las cosas más positivas de esta experiencia. Y es que desde la primera semana de concurso, Sara ya demostró que en el funky se mueve como pez en el agua, otra cosa es el lírico. “Esa es otra de las cosas con la que no contábamos y que creo que le puede venir muy bien a Sara fuera del concurso a la hora de buscar trabajo. Ojalá sea así. Sara tiene sus limitaciones pero las va superando y las suple con otras cosas”.
Y es que, una de sus grandes bazas, como ya contó su novio a Viva Jerez al inicio del concurso, es la expresividad y la fuerza que transmite en sus coreografías esta jerezana, diplomada en Magisterio pero que se gana la vida como dependienta y bailarina de espectáculos, unas cualidades que no han pasado desapercibidas en el concurso, especialmente en las primeras semanas. “Esos días fue una bomba: fue la primera en llevarse la inmunidad, el premio personal, después volvió al poco tiempo después a conseguirla… estábamos flipando pero también nos preocupaba que pudiera haber una caída”. “Ahora está bien porque ni destaca mucho, ni está desaparecida. Todos sabemos que esto es un programa de televisión y nos daba miedo que después se viniera abajo”. Eso sí, las cosas están cada vez más difíciles y el nivel más alto. Carlos apuesta por dos parejas, Cisco y Carol e Iris y Miguel. Son a los que se les ve más fuertes, pero todavía es pronto”, asegura este joven gaditano para quien la segunda edición de Fama ¡a bailar! tiene ya ganadora. Su nombre es Sara.