El Barcelona quiere comprar su billete para la final de la Copa del Rey este jueves (21.30 horas),
El conjunto azulgrana buscará un resultado concluyente en el Camp Nou que convierta el viaje a Mallorca del 4 marzo en un mero trámite. Hace 33 días que el conjunto balear visitó el estadio del Barça en la decimoséptima jornada de Liga. Se adelantó con un gol de Aduriz, pero acabó claudicando en la segunda mitad (3-1). Ese mismo resultado podría valerle mañana al Barça para viajar a Son Moix con cierta tranquilidad, pero encajar un gol a domicilio en una competición como la Copa siempre es un contratiempo. Pep Guardiola sabe que un despiste en el torneo del KO puede costar muy caro, por eso ha concienciado a sus hombres para que salgan a por el triunfo desde el primer minuto, pero sin correr excesivos riesgos atrás. Será el último partido entre semana hasta que los catalanes visiten al Olympique de Lyon el 24 de febrero en la Liga de Campeones. El técnico azulgrana sabe que ahora vienen tres semanas en las que el Barça jugará de domingo a domingo, que podrá dosificar más a sus hombres, y por eso ante el Mallorca esconderá muy pocos efectivos. Guardiola no podrá contar el próximo sábado en Liga ante el Sporting con su defensa titular (Puyol está lesionado y Piqué, Márquez y Alves sancionados), así que alineará a estos tres últimos en la Copa, con Sylvinho, una habitual en esta competición, completando la línea de cuatro en el lateral zurdo. Pinto repetirá en la portería, y Bojan, que ha marcado en todas las eliminatorias de Copa, volverá a ser la referencia ofensiva. A su lado, podrían estar Iniesta y Messi, que salieron desde el banquillo en Santander. El Mallorca está obligado a aparcar por unas horas sus problemas ligueros -es colista- en el intento de prolongar su sueño copero ante un intratable rival. El equipo de Gregorio Manzano está más preocupado de salir de la cola de la clasificación en la Liga que de apurar al máximo sus opciones en la Copa.