Cerca de 30.000 cadáveres tiene aún el cementerio de San Eufrasio. Y ningún familiar puede entrar a visitar a sus difuntos. La asociación cultural en defensa del Patrimonio de Jaén (PATMOS) está recibiendo en los últimos días decenas de mensajes de quejas de jienenses que viven fuera de la capital y que regresan en verano a ver a sus familiares y a honrar a sus difuntos y se encuentran con las puertas del cementerio viejo cerradas.
Siete meses lleva el camposanto cerrrado. Siete meses desde que el 12 de diciembre del pasado año tres pisos de nichos se derrumbaran. A pesar de que el Ayuntamiento de Jaén aseguró que se habían arreglado, el cementerio continúa clausurado ya que, según ha informado el equipo de gobierno del PP en varias ocasiones, no se abrirá hasta que se pueda garantizar la seguridad de los usuarios.
El presidente de PATMOS, José Manuel Higueras, lamenta la actitud del Ayuntamiento y de la concejal de Consumo, Victoria Garvín, con la que se reunieron hace unos meses para ofrecerle, de forma desinteresada y gratuita, llevar a cabo un inventario del patrimonio del cementerio y un proyecto realizado por expertos de musealización del espacio, sin que hayan recibido ninguna respuesta por parte de la concejal. El cementerio de San Eufrasio fue declarado Bien de Iterés Cultural en agosto de 2011 y en diciembre finalizan los diez años que tenían los familiares para trasladar los restos de los difuntos antes de que se intervenga en él.