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Andalucía

Chaves confía en Andalucía y en el esfuerzo de todos para salir de la crisis

Andalucía distinguía ayer a Juan Antonio Carrillo Salcedo como Hijo Predilecto y entregaba sus Medallas a diez personas e instituciones, un acto en el que el presidente de la Junta mostró su confianza en las potencialidades de la región, con el esfuerzo de todos, para salir de la crisis.

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  • Juan Antonio Carrillo Salcedo es felicitado por Clavero Arévalo. -
La situación de crisis económica ocupó ayer buena parte de los discursos en el Día de Andalucía, tanto en la entrega de las distinciones de Hijo Predilecto y Medallas de la Comunidad, como en el Parlamento andaluz, aunque con matices. Mientras Manuel Chaves volvía a pedir un esfuerzo compartido para no dejar a nadie desamparado ante la crisis y confiaba en las potencialidades de nuestra tierra para salir de ella, el nuevo Hijo Predilecto, Juan Antonio Carillo Salcedo apostaba por educar en la responsabilidad, la igualdad y la solidaridad, mientras que la presidenta del Parlamento andaluz optaba por recomendar a los diputados que hagan política de cara a los ciudadanos. 



El Teatro de la Maestranza de Sevilla acogía ayer de nuevo el acto principal del Día de Andalucía con la entrega de la distinción de Hijo Predilecto a Juan Antonio Carrillo Salcedo y las Medallas de Andalucía a diez personas e instituciones que, según el presidente de la Junta, Manuel Chaves, “son fieles representantes de lo que es hoy la sociedad andaluza”, cuyas señas de identidad son “la libertad, la apertura, el pluralismo, el espíritu emprendedor y la solidaridad”. 


Chaves no iniciaba su discurso hablando de ellos sino de la transformación de Andalucía y del significado que aquel 28 de febrero de 1980 tuvo para la historia de la Comunidad. Y lo trasladaba a nuestras fechas: “El mensaje del 28 de Febrero, las ansias de progreso y modernidad que encarnaba y la aspiración a la igualdad que representaba sigue estando plenamente vigente; más aún, está cada vez más vivo, como viva está la comunidad”, decía. 


De hecho, la confianza en esa “fuerza de voluntad para vencer la resignación y el fatalismo” fue constante en el discurso de Chaves, como queriendo contrarrestar el pesimismo que vive la sociedad ante la profunda crisis económica que padecemos. Apeló al espíritu de superación, “a esas cualidades que los andaluces han exhibido en estos años” para tomar fuerzas para seguir avanzando, sobre todo, cuando “el sistema económico y social mundial presenta muchas carencias que hacen imprescindible reformas de hondo calado”. 


Como después haría Carrillo Salcedo, Manuel Chaves criticó las bases del capitalismo económico: “el orden social ha de asentarse sobre valores y principios que sean mucho más sólidos que el enriquecimiento fácil, de los egoísmos particulares y del consumo desenfrenado”. 


Sin soluciones mágicas 


Apuntó, como otras veces, a que “no existen soluciones mágicas”, pero apeló a dar “lo mejor de nosotros mismos”, actuando con energía y determinación, aunando esfuerzos en el “objetivo común de combatir el desempleo y adelantar la recuperación”. “De la crisis saldremos con la acción resuelta y decidida de los poderes públicos, con el trabajo de todos y la solidaridad de todos”, aunque consideró que el compromiso firme de todas las instituciones deber ser que “nadie quede desamparado” en una situación que consideró superable con el valor del diálogo y negociación, tanto en el plano político, como en el de la concertación social. 


El presidente andaluz quiso centrar buena parte de su discurso en resaltar, recordar y repasar las potencialidades de la región, en todos sus ámbitos y aspectos, para salir de la crisis. No es una confianza “ciega ni voluntarista, sino basada en las grandes potencialidades que tenemos como pueblo”, defendía Chaves, que dijo no eludir las carencias y problemas. Su confianza la basó en la historia de Andalucía como pueblo y que, “a pesar de todas las dificultades que sin duda superaremos”, nos hace sentirnos “más que nunca, orgullosos de ser andaluces”. 


Educación y democracia 


Por su parte, el catedrático de Derecho Internacional y especialista en Derechos Humanos Juan Antonio Carrillo Salcedo, tras recoger su título de Hijo Predilecto de Andalucía, abogó por la educación para profundizar en la democracia, por “educar para la libertad en la responsabilidad, la igualdad y la solidaridad”. 


Para Carrillo Salcedo, estos principios son la expresión de una esperanza -que no es una virtud como las demás sino contra las demás- y de un compromiso, que es el “ser fiel a mis convicciones”, basada en la dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás. 


Antes del discurso, las Medallas de Andalucía habían sido entregadas a Santiago Domingo, de la asociación A toda vela, creada en Almería para organizar actividades de ocio para niños y jóvenes con discapacidad intelectual, y al modista cordobés Elio Berhanyer. 


Recogieron su distinción igualmente el médico Guillermo Antiñolo, director de la Unidad Genética, Reproducción Asistida y Medicina Fetal del sevillano hospital Virgen del Rocío, y Adela Domingo, maestra de artistas folclóricas, largamente aplaudida por los presentes en el Teatro. 


También recogieron su distinción el biólogo Fernando Hiraldo, el empresario Juan Jiménez Aguilar, la cantante María del Mar Rodríguez “Lamari” -muy ovacionada, incluso se escuchó algún gritó de ¡guapa! desde el patio de butacas-, la presidenta de la Fundación Casa de Medina Sidonia, Liliane Dahlmann, la esquiadora María José Rienda y familiares de los futbolistas Daniel González Güiza, Carlos Marchena, José Manuel Reina y Sergio Ramos, mientras que Juan Gutiérrez “Juanito” pudo asistir a recoger la suya. 


Por su parte, durante el pleno extraordinario con el que el Parlamento celebra el Día de Andalucía, la presidenta de la Cámara, Fuensanta Coves, quiso hacer un discurso pegado a la calle -quizás por los pitidos de los ex mineros de Boliden que no se dejaron de oir mientras el antiguo Hospital de las Cinco Llagas estuvo lleno de políticos e invitados- y centró buena parte de su intervención en recordarles a los parlamentarios que no pueden hacer política sin la sociedad. 


De cara a los ciudadanos 


“Contad con el pueblo y Andalucía os dará siempre fuerzas para llegar”, decía la presidenta del Parlamento para invitar a los parlamentarios a “situarnos de cara a los ciudadanos” ante la demanda de soluciones en unos “momentos de crisis que obligan a avivar esfuerzos” y en la que “nadie puede considerarse al margen de sus consecuencias”. “Quien busque una barrera para sentirse a salvo de responsabilidad se topará con que no hay burladeros en este ruedo”, recalcaba Coves. 


“Escuchen, señorías, porque la ciudadanía se expresa de forma muy crítica sobre la clase política”, apuntaba la presidenta del Parlamento para recordarles a los diputados el “malestar” de los ciudadanos y la necesidad de que los partidos ofrezcan soluciones y generen confianza “en tiempo tormentosos”. 


“La sociedad se halla preocupada por el empleo, la educación, la Justicia, el medio ambiente o la sanidad y anhela una explicación clara de la políticas posibles. Porque entiende bien a quien expone soluciones a los problemas y desconfía de quien busque problemas a cada posible solución”, decía la presidenta. 


Coves les recomendaba no esconderse “detrás de dicotomías falsas” y les recomendaba a los parlamentarios “templanza, reflexión y -sobre todo- perspectiva”, mientras señalaba su compromiso con que “nunca los más débiles dejarán de ser una prioridad en los malos tiempos”. 


Recordaba los cambios de la sociedad y la aceleración que se vive en relación a otros periodos, sobre todo con la generación net, que “no va a dar a la política y a los políticos más autoridad que la que nos ganemos con inteligencia, innovación y vocación de servicio público”.

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