La meteorología, casi veraniega en las horas centrales del día, contribuyó a que fueran miles los jerezanos que se echaron a la calle en busca del encuentro con las imágenes que se ofrecían en besamanos y besapiés.
A la pública veneración de los fieles quedaron expuestas durante toda la jornada la Virgen de los Remedios, el Cristo de la Viga, el Cristo de la Buena Muerte, la Virgen de los Dolores, el Señor del Santo Entierro, el Cristo de la Caridad y la Virgen de Penas y Lágrimas, el Señor de la Paz de Fátima, la Virgen de los Ángeles de la Sagrada Mortaja, los dos titulares de la Hermandad de la Redención, el crucificado de la Exaltación y el nazareno de la Entrega, de Guadalcacín. Además, se presentaron carteles en El Desconsuelo, La Vera Cruz y La Redención, ofreciendo sendos conciertos la Agrupación de las Lágrimas (San Fernando); la Banda de Música Pedro Álvarez Hidalgo (Puerto Real); y la Banda del Cristo del Amor (El Puerto).