Hace unos meses se inauguró el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI) Antonio de Ulloa, en el campus de Reina Mercedes de la Universidad de Sevilla. El edificio ha sido financiado mediante fondos Feder obtenidos de manera competitiva por la US. El edificio tiene una superficie útil de unos 7.000 m2, más de 600 plazas de lectura, salas de trabajo en grupo, aulas de docencia y aprendizaje activo TIC, seminarios multifunción, cabinas de trabajo individual, sala de videoconferencia, laboratorio multimedia, áreas de reprografía, estaciones de trabajo con PC, puntos de acceso rápido al catálogo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla y otras facilidades. El total de plazas para trabajo alcanza las 1.100. Almacena el CRAI alrededor de 60.000 monografías impresas, 450.000 monografías electrónicas, 32.600 revistas electrónicas, 260 bases de datos y 1200 vídeos.
En resumen, un edificio que alberga de manera integrada las herramientas modernas y tradicionales de apoyo a la docencia, el aprendizaje y la investigación en la US. En un espacio único se ponen a disposición de la Comunidad Universitaria y también de los ciudadanos de Sevilla los servicios que prestan la Biblioteca Universitaria y el Servicio de Informática y Comunicaciones de la Universidad de Sevilla.
El CRAI Antonio de Ulloa responde a las necesidades y demandas que crea el nuevo paradigma de la educación universitaria centrada en el aprendizaje de los alumnos. Responde también a las que derivan de la actividad investigadora del profesor universitario que necesita cada vez más información, más reciente, de más calidad, mejor ordenada, y acceder a ella allí donde se encuentre. Con la convergencia de servicios que proporciona el CRAI Antonio de Ulloa se suministra de manera centralizada los recursos necesarios para el desarrollo del proyecto educativo tanto del docente como del estudiante. Igualmente, se suministran los servicios informáticos, documentales y audiovisuales necesarios para los investigadores.
Es importante subrayar que la convergencia de estos servicios en un único edificio provoca que se pongan en contacto los profesionales, muy cualificados por cierto, que en nuestra Universidad llevan a cabo esos cometidos de manera independiente. Esta nueva disposición asegura la interacción, la creación de sinergias, la colaboración entre estos profesionales, que sólo puede dar lugar a una mejora del servicio y a un salto cualitativo en el servicio prestado. El resultado de esta experiencia es la creación de un equipo de trabajo polivalente que es lo que requiere en la actualidad el acceso y el uso de las diferentes fuentes de información, de los recursos formativos y de la investigación. Un equipo capaz de aprovechar todo el potencial que proporcionan las nuevas tecnologías como herramientas para la enseñanza, el aprendizaje y la investigación.
No existen muchos ejemplos de este tipo de Centros en España. En nuestro país, la apuesta por el concepto CRAI se concentra en las Universidades catalanas, con otras experiencias en Deusto y Politécnica de Valencia. El modelo CRAI, no obstante, está más generalizado en Europa, especialmente en Reino Unido, Holanda y Suecia. Podemos decir que la apuesta es, en cierto modo, pionera. Y desde luego no hay otra experiencia previa en Andalucía.
La Universidad de Sevilla ha realizado un serio esfuerzo para poner a disposición de profesores y estudiantes este nuevo edificio y el concepto que supone. El esfuerzo llevado a cabo merece claramente la pena. La US está convencida de que no sólo hemos inaugurado un nuevo edificio, sino un nuevo modelo que sin duda va revertir positivamente, ya lo está haciendo, en los usuarios: profesores y estudiantes. El CRAI Antonio de Ulloa representa un nuevo concepto que, en la medida de lo posible, debemos generalizar a toda la Universidad de Sevilla. Estamos convencidos de que con él prestamos un mejor servicio como institución pública encargada de la educación superior.
