Ala popular empresa de tortas de aceite, Inés Rosales presidida por Juan Moreno-, no le pesa tener más de 100 años de historia, todo lo contrario, con el paso del tiempo esta compañía con sede en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) ha rejuvenecido sus instalaciones, sus sistemas de producción e incluso ha actualizado las variedades de sus tradicionales productos. En los últimos años, esta firma alimentaria ha hecho una decidida apuesta por la innovación y la modernización. Muestra de ello es el reciente lanzamiento de la Torta de Aceite Original Inés Rosales sin azúcar, lo que supone una adaptación a los nuevos estándares del consumo y a las dietas bajas en azúcares. También cuenta con otras variedades muy recientes que incluyen almendra, naranja de Sevilla o canela.
Esta empresa, que produce al año 14 millones de paquetes de tortas de aceite y 1.000 toneladas de otros productos, le ha plantado cara al desplome del consumo y se ha reinventado en los últimos años para hacerse hueco no sólo en su mercado natural, sino en otros más lejanos como Holanda, China o Estados Unidos.
En total, sus tortas se venden en 18 países, y de entre todos ellos, es especialmente Estados Unidos el que más demanda este tipo de productos. Del total de sus ventas, cuyo volumen ascendió en 2013 a 14 millones de euros aproximadamente -mantiene la cifra de años anteriores-, el 25% procede del exterior y gran parte de ese porcentaje corresponde a Estados Unidos, donde consumen este producto no sólo como algo propio del postre o de la merienda, sino como aperitivo o snack salado; el 75% de sus ventas se queda dentro de nuestras fronteras.
Tradición y calidad
Si por algo se conoce a esta empresa centenaria, instalada sobre una parcela de 40.000 metros cuadrados, es por la conservación de la tradición y el modo artesanal de hacer sus tortas. Esto lo sigue manteniendo aún con el lanzamiento de sus nuevas variedades gracias al hacer de sus 107 empleados y a la inversión constante que sus propietarios le destinan cada año.
En concreto, la inversión prevista por esta empresa familiar para este año es de dos millones de euros.
La bolsa, entre máximos e incertidumbres
La bolsa española se encuentra en un momento de máximo interés para los inversores internacionales. Los últimos movimientos al alza, en donde el principal selectivo español, el Ibex 35 ha consolidado los 10.000 puntos, parece haber sentado bien entre algunos fondos de capital que tienen posiciones en nuestro país, y que observan cómo los datos macroeconómicos van despejando alguna duda para el medio plazo.
La paulatina recuperación de los precios en algunas compañías, que incluso en algunos casos es más que apreciable, ha favorecido cierto clima de confianza en el corto plazo, y aunque existen razonables dudas respecto al escenario geopolítico internacional, especialmente en la república de Ucrania, los mercados han apostado en los últimos días por una tendencia alcista. En este sentido, en la última semana el Ibex 35 ha protagonizado sus máximos anuales, por encima de los 10.600 puntos, una cota muy importante ya que no se alcanzaban estos niveles de precio desde hace más de tres años.
Una de las preocupaciones que han podido apaciguar este ánimo alcista es el peligro que puede suponer para la economía un escenario deflacionista, un escenario en donde debido a la falta de demanda en el consumo, los precios se estanquen. En este sentido, el presidente del Banco Central Europeo (BCE) ya ha adelantado que no pondrá ningún obstáculo a proporcionar ayudas si las economías lo requieren.