La calle Bernabé Soriano se abre al público

Dicho y hecho. Después de algo más de cinco meses de obras, el Ayuntamiento de Jaén disipó las dudas de los centenares de cofrades de la ciudad e inauguró ayer la remodelación de la calle Bernabé Soriano. En un multitudinario acto, la alcaldesa, Carmen Peñalver, destacó que la intención del equipo de gobierno es “dar la cara y cumplir la palabra”. En este caso, han cumplido los plazos en una obra que, junto con la posterior remodelación de la calle Joaquín Tenorio, ha supuesto una inversión de 800.000 euros. 

La alcaldesa confirmó ayer que esta arteria, que une el centro con el casco antiguo, será semipeatonal. Podrán circular por ella los autobuses y taxis, los vehículos para carga y descarga y los que salgan del aparcamiento de San Francisco y los residentes. “Los vehículos privados ya tienen la Variante Sur y otras vías alternativas”, advirtió Peñalver. 

Junto al embellecimiento de la vía, a la que se le ha colocado bancos y maceteros, se han eliminado barreras arquitectónicas y mobiliario urbano “para limpiar el impacto visual y mejorar la visualización de la Catedral”, resaltó la alcaldesa, quien reivindicó el carácter potenciador de estas obras sobre el pequeño y mediano comercio.

En dos fases
Esta obra se ha llevado a cabo en poco más de cinco meses y en dos fases. El concejal de Urbanismo, Manuel López, explicó que antes de Navidad se centraron en el acerado. A mediados de enero se retomó el adoquinado que se ha concluido en mes y medio. “Se ha terminado en tiempo y forma, con calidad y respetando la estética”, afirmó.

El entorno de la Catedral
La remodelación de una de las calles más señeras de Jaén como es Bernabé Soriano marca el inicio de la reforma total de todo el entorno de la Catedral y del edificio de la Diputación Provincial. Cuando concluya la Semana Santa, el Ayuntamiento emprenderá los trabajos de adoquinado de la calle Joaquín Tenorio -perpendicular a La Carrera- y la reforma de la Plaza de San Francisco y la calle Los Álamos. El objetivo es, según ha explicado en varias ocasiones la alcaldesa, Carmen Peñalver, revitalizar el centro comercial de la ciudad. 

El fin último es peatonalizar el entorno de la Catedral, considerado uno de los pasos fundamentales para que consiga la declaración como Patrimonio de la Humanidad. 

El adoquín se potenciará. Lo explicó ayer el concejal de Urbanismo, quien insistió en que se ha conseguido superar la “lamentable tradición” de que las obras donde se colocaban adoquines se convertían “en un auténtico desastre”.