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El Xerez sigue sin rematar las faenas a domicilio

Los azulinos igualaron en el patatal del Rico Pérez. Antoñito y Bergantiños tuvieron las mejores ocasiones . El Hércules salió con vida

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  • Francis trata de marcharse de dos contrarios ante la atenta mirada del colegiado del partido. -

El Xerez no pudo rematar la faena ayer ante el Hércules en el partido que lidió en el maltrecho coso del Rico Pérez. A los de Esteban quizás les esté faltando el arrojo de José Tomás para triunfar por todo lo alto. Y es que el Xerez ha tenido la oportunidad de abrir las puertas de Las Ventas y La Maestranza de Segunda en las dos últimas salidas, pero ha dejado escapar con vida tanto a Zaragoza como Hércules.
  Al equipo alicantino lo pintaban durante la semana como un Miura, como un equipo con peso, calidad y muy buen hacer defensivo. Todas esas definiciones se cumplieron, pero fue el Xerez el equipo más fiero o, al menos, el que tuvo las ocasiones más claras en un terreno de juego no apto para futbolistas y sí para el pasto de cualquier ganadería.    El Xerez comenzó el partido amansando a su rival, dando unos buenos lances en el centro del campo y arriesgando por el pitón derecho, donde Pedro Ríos lo intentó una y otra vez convirtiendo en suyo el carril de, valga la redundancia, Dani Carril. El lateral derecho tenía que frenar una y otra vez con faltas al jerezano y pronto vio la amarilla aunque acabaría resistiendo sobre el terreno de juego a pesar de las embestidas por la banda del xerecista.
  Momo también le ponía casta al juego de su equipo por el extremo izquierdo mientras que Moreno y Bergantiños mantenían con nota el tipo sobre el patatal del Rico Pérez. Viqueira, al primer cuarto de hora, fue el que dio el primer aviso a Calatayud, que tuvo que estirar la mano para enviar a córner un lanzamiento desde la frontal del jugador gallego.
  El Xerez llevaba ligeramente el dominio. Atrás se mantenía muy serio y arriba Bermejo peleaba contra la muralla defensiva formada por Abraham Paz y Sergio. Las defensas se anteponían a los ataques en uno y otro bando y el margen de error era mínimo. Nadie fallaba, nadie se despistaba, nadie se atrevía a meter la pata. El partido tenía mucha intensidad y en el tendido la gente permanecía expectante ante el mano a mano que estaban teniendo en el centro del campo ambos equipos.
  El Hércules se estiró un poco pasada la media hora de juego. Fue Tuni el que se animó a entrar  un poco en acción con dos llegadas que solventó bien el Xerez tras proteger entre Aythami y Chema un balón en uno de las ofensivas rivales y mandar desviado un lanzamiento el propio Tuni. Tote también pidió penalti en un encontronazo con Moreno. Las ocasiones eran contadas y todo seguía desarrollándose desde los burladeros, donde Mandía y Esteban movían sus piezas en un partido donde se fusionaban fácilmente lo táctico con el respeto. 

  Con las tablas en el marcador se llegó al descanso. El Xerez estaba demostrando que es uno de los mejores por el momento del cartel de la Segunda. Es un equipo con hechuras, que está entre los primeros puestos del escalafón futbolístico, pero que podía estar más arriba si en los momentos puntuales le acompañara la suerte con la espada.
  Nada más empezar la segunda, Bergantiños tuvo la oportunidad de matar el partido, porque según lo que estaba viendo parecía que el que marcase antes se iba a llevar los tres puntos. Pedro Ríos apareció nuevamente en escena por la banda para dejarle una gran asistencia a Álex, pero el gallego pinchó en hueso cuando tal vez lo más fácil era mandarla al fondo de las mallas porque sólo tenía que empujar la pelotita tras quedarse solo bajo los palos de Calatayud. Pero Bergantiños, que llegó forzado, le dio con el exterior y el balón se paseó por encima de la portería alicantina en lo que pudo ser una estocada mortal.  El Hércules, que no le creó apenas problemas al Xerez, se acercó en el 50 a la meta de Chema por mediación de Tote, que cabeceó arriba una pelotada peinada por Delibasic. El delantero balcánico fue secado en todo momento por Crespí y Aythami.
  El equipo alicantino no encontraba la forma de desbordar, de aparecer por bandas, y Mandía cambió a sus extremos para intentarlo con Sendoa y Fernando Sales. El resultado sería el mismo ya que Francis y Mendoza colocaron bien grande en el primer minuto de juego una señal de prohibido el paso por bandas. Sin profundidad por las alas, con un Farinós inmenso pero poco constructivo, el Hércules parecía más entero que el Xerez, que durante unos minutos dosificó esfuerzos tras todo el trabajo realizado y esperó en la barrera a su rival.
  Los de Mandía, de todas formas, no consiguieron atrincherar ni mucho menos a un Xerez que todavía no había dicho su última palabra. Y es que faltaba por saltar a la plaza el Paula, Antoñito, que en la segunda que tocó a punto estuvo de acabar con la vida del invicto Hércules. El delantero sevillano se metió bien en el área para cruzarla de maravilla, pero no contaba con la mano providencial de Calatayud, que salvaba  a su equipo de lo que pudo ser la puntilla final del partido. Era el minuto 81 y el Hércules, teniendo en cuenta lo bien plantado que estaba el Xerez, no hubiera tenido casi tiempo para maniobrar. Pero el balón de Antoñito no entró y el Xerez sólo pudo cortar una oreja en el Rico Pérez. 

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