Este fin de semana he podido visitar Suiza, eso sí con los gastos pagados por dos patrocinadores muy generesos dados a la filantropía, seguro que los conocen por sus obras de caridad, son "fitonovo y gurtel" a mi mamá le gusta mas decir "correa". Cuando paseaba por Berna, por el jardín de las rosas, me pararon unos ciudadanos y me preguntaron ¿es usted español?, no vean ustedes que cantidad de halagos. Me decían hasta guapo, que eso ya es tener imaginación. Me comentaban que somos los mejores clientes suyos, bueno de sus bancos. Hablando sentí que tenían un poco de preocupación cuando me comentaron que un banco español había conseguido en un fin de semana 25 millones, yo pensaban que de euros, pero no eran 25 toneladas de comida. Nuestro mejor Banco de Alimentos sin tae, sin comisiones, ¡ojala este banco diera quiebra!, señal que no haría falta demostrar la solidaridad del español. La situación de quiebra técnica sería ideal, porque a la misma vez, se llevaría a los chiringuitos montados por el registrador de la Moncloa de la beneficencia. ¡Ojala las preferentes, las tarjetas opacas fuesen para el pueblo! Gente que le cuesta llegar a final de mes y que aporta unos kilos de comida a ese banco de solidaridad. En España se respira, se palpa la pobreza, evidentemente no en la casa de Fabra ni de Mato, la pobreza como caballos llenos de humo, como piedras caídas del manantial de la desventura, tierras cereales sin abrir. CONOCEN LOS SUIZOS ESPAÑOLES mejor que nadie como burlar la ley, amarga y dura con nuestra gente, los españolitos de a pie, porque con otros es servil, con los que traicionan el patrimonio, los que necesitamos llamar a la puerta de los bancos para pedir un préstamo, nos cobran el triple. En Suiza viven de España, en España vivimos de la solidaridad de los que incluso estuvieron en Suiza trabajando. Ya lo dijo don Antonio, en este país de cada 10 cabezas nueve embisten y una piensa. Y por eso volveremos a galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar, que diría Rafael. Por eso la gente decente de ESPAÑA-ESPAÑA, sin pretensión, tiene mala reputación. Haga lo que haga es igual, todo lo consideran mal los españoles-suizos. Vivir en paz, con prosperidad y defender su bienestar es lo quiere el español-español, mientras que el español-suizo, a la sazón Mato, por vivir en su jaguar. O en su Guindo, pero en España la desidia esta empezando a ser instalada y lo que empieza a mi punto de vista de espanol- español es que pasamos de la desidia a la insidia. Así lo veo, así lo cuento, porque si me hubieran hecho objeto seria objetivo, pero me hicieron sujeto. Pero España y yo somos así, con esas ironías que tiene la vida ponemos nombre a un barco que se hundió y no al iceberg que lo hundió. Estamos mas preocupados por el pequeño Nicolas, o la Pantoja, que por la gente que lo esta pasando mal.