28 de febrero, Día de Andalucía

S e celebra otro año mas de nuestra autonomía, hoy jueves se reconocen a entidades y personalidades en nuestra provincia, con lo que se llama las banderas de Andalucia. Y me ha venido a la memoria esas reconversiones ideológicas que sufren algunos y por cierto que la Delegacion del Gobierno debería haber premiado, por aquello que la rectificación es de sabios. En el espectro jiennense tenemos a un "número uno" al Parlamento Andaluz llamado Miguel Angel García Anguita, que se presenta por su partido, quiero decir su partido de hoy el PP, pero el perteneció a ese partido que nos dijo a los andaluces: "Andaluz este no es tu referendum", entonces quisieron meternos muertos entre los votantes, y todos esos líos... ¿recuerdan aquella manzana de la que salía un gusano y que nos trataban a los andaluces casi como ahora que nos quieren tratar de tontos? Pues sí, este señor era un dirigente provincial de ese partido que nos hizo movilizarnos por nuestro 28 F. Sí ese que ahora va hablando de Andalucia por los pueblos de esta provincia, esos pueblos de los que  está muy lejos y que tendría que darle verguenza de no saber que decir a los jornaleros y agricultores de Jaén de lo que pasa con las peonadas. Bueno, pues este aspirante a Parlamentario Andaluz que habla de las bondades de la autonomía nos hace que finalmente aceptemos la realidad, acaso porque intuimos que nada es real, en la inteligencia es comprensible pero en la estupidez hay un misterio que resulta atrayente y me atrae el hipócrita reconversionista de ideales. Llegará a su puesto de parlamentario y le explicará a los demás parlamentarios como dejar en banca rota a  Andalucia, ya lo veo haciendo aparcamientos en toda Andalucía que generen deudas de 24 millones de euros, eso sí alguna cosilla cogerá algún hermano del alma. Engañara a los muchísimos trabajadores de esas empresas, anunciará querellas contra los que se oponga y amagará pero no dará. Engañará a gente necesitada, prometiendo el oro y el moro como ha venido haciendo durante toda su carrera política retribuida. Perdonen ustedes que le escriba tan largo pero es que no tengo tiempo para escribirle con mas brevedad al ilustre innombrable que debería encontrar en la urnas su merecido fruto.