La Semana Santa sigue su curso en la Costa Occidental marcada por las altas temperaturas y por los miles de ciudadanos que tanto en Ayamonte, como en Cartaya, Lepe e Isla Cristina, están saliendo a las calles para disfrutar de los distintos desfiles procesionales y estaciones de penitencia.
LA PASIÓN SE HACE CON AYAMONTE
Así, cientos de ayamontinos y visitantes disfrutaron de una espléndida noche de Miércoles Santo gracias a la estación de penitencia de una de las más singulares cofradías de la Semana Santa de la Ciudad fronteriza, la Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de la Victoria, Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima de la Paz, más conocida popularmente en la ciudad fronteriza como la Pasión, que inició su desfile procesional desde la Parroquia de Nuestra Señora de las Angustias.
Como es ya tradicional, el paso de Padre Jesús de la Pasión presentó un exorno de claveles rojos, mientras que el de palio de María Santísima de la Paz lució claveles blancos. Los nazarenos de esta hermandad lucieron sus habituales túnicas, capas y capirotes blancos, con cíngulo y escudo de la Hermandad en rojo.
Por otra parte destacar que el paso del Cristo estuvo acompañado musicalmente por la Banda de Cornetas y Tambores Virgen de la Salud de Huelva, y que fue dirigido por el capataz Arturo Romero Punta, auxiliado por Calixto Pérez Gutiérrez, Basilio García Navarro y Domingo Garfias Martínez. Por su parte el paso de palio contó con el acompañamiento musical de la Banda de Música Ciudad de Ayamonte, estando dirigido por el capataz Javier López Villegas, que estuvo auxiliado al mando del mismo por Antonio González y Francisco Javier Nieves Mena
La estación de penitencia de esta cofradía se distinguió una vez más por la belleza plástica de sus pasos e imágenes, siendo los puntos más recomendados su paso por el Convento de las Hermanas de la Cruz y la subida de la calle Ainé Carbonell en su recogida. La hermandad fue fundada por excombatientes de la Guerra Civil. Sus primeros estatutos fueron aprobados por la Archidiócesis de Sevilla el 11 de julio de 1941, año desde el que realiza estación de penitencia el Miércoles Santo. Los primeros años sólo con el misterio del Santísimo Cristo de la Victoria (Beso de Judas), cuyas imágenes eran de la escuela catalana. En 1943 se incorpora la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y, el siguiente año, la de la Santísima Virgen de la Paz, ambas del insigne escultor ayamontino Antonio León Ortega, quedando así completada definitivamente la cofradía. Concretamente la talla de Jesús de la Pasión, de 1942, es considerada por todos como la obra cumbre del conocido escultor.
Desde 1986, y por acuerdo de la Asamblea General de Hermanos, tan sólo hacen estación de penitencia las dos últimas imágenes, la de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima de la Paz.
El paso del Señor es de madera tallada, de estilo barroco, con cuatro faroles con atrevidos y originales lanzamientos sobre sus bases, todo dorado en oro fino y obra del artista ayamontino Francisco Domínguez Rodríguez. Posteriormente fue restaurado por José Garcés Orta. El paso lleva ocho cartelas pintadas a manos por el pintor local Rafael Oliva con las caras de las advocaciones de Cristo en Ayamonte. El paso de la Virgen es una obra rica en orfebrería, y el palio y el manto poseen un rico bordado en oro fino sobre terciopelo púrpura.
LA FLAGELACIÓN RECORRE ISLA CRISTINA
El Miércoles Santo estuvo marcado en Isla Cristina por la estación de penitencia de la Hermandad del Santísimo Cristo Atado a la Columna, Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Nuestra Señora de los Ángeles, conocida popularmente como Flagelación, que con sede canónica en la Parroquia de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder sacó tres pasos desde la Ermita a las 20.00 horas.
El paso del Santísimo Cristo Atado a la Columna es una obra escultórica en pasta de madera realizada en unos talleres de imaginería religiosa de Olot siguiendo el diseño original de Pío Mollar. Jesús Atado a la Columna se muestra con el cuerpo encorvado y con ligera inflexión en las rodillas, al quedar atado a una columna de fuste bajo y con las piernas separadas para conseguir estabilidad. Es una talla que hace gala de un acabado naturalismo, inspirada en las más bellas creaciones barrocas.
Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas es una escultura trabajada en madera de cedro y anatomizada, que mide de rodillas 1,35 metros. Representa a cristo en su largo periplo por la Vía Dolorosa, en la que el Redentor muestra en su rostro, de cuidada facciones, una pena honda, lacerante y angustiada.
Finalmente María Santísima de los Ángeles, que procesiona en paso de palio, es una imagen de candelero obra de Emilio Pizarro (1903). Formó parte del misterio que el citado escultor compuso para la Hermandad del Baratillo de Sevilla. La hermandad isleña la adquirió en 1946. Conforme a su primitiva concepción por el artista, presentaba las manos entrelazadas y la mirada elevada, en gesto de súplica al Todopoderoso. Manuel Carrasco Fragoso encargó a José Vázquez Sánchez su transformación en Dolorosa para procesionar. La imagen tiene un hermoso rostro, en el que el dolor se manifiesta en la palidez de las mejillas. Tiene una mirada dulce y perdida en la lejanía, ojos negros, cejas levemente arqueadas, nariz recta, boca entreabierta y gracioso hoyuelo en el mentón.
La estación de penitencia, que se prolongó durante cinco horas y media, fue seguida por numerosos isleños, entrando el paso de palio en el templo sobre las 1.30 horas de la madrugada y después de haber recorrido las principales calles del centro de la ciudad costera.
CARTAYA RETOMA SU SEMANA SANTA CON LA ADORACIÓN EN EL HUERTO Y LA ESTACIÓN DE PENITENCIA DE LA ESPERANZA Y EL CAUTIVO
Pese a que la estación de penitencia de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Esperanza fue la encargada de retomar en la noche del Miércoles Santo los actos de la Semana Santa Cartayera, éstos se iniciaron realmente por la tarde en la Parroquia de san Pedro Apóstol con la tradicional Adoración de Nuestro Padre Jesús Nazareno en el Huerto. Numerosos cartayeros se dieron cita en uno de los actos más entrañables e íntimos de la Semana Santa cartayera.
Una costumbre de origen incierto cuyos inicios podrían ser una escenificación completa de la Pasión que en muchos lugares se ha perdido, que en otros se han conservado algunos pasajes, y que en Cartaya ha pervivido hasta hace poco, aunque dividida en distintos momentos como es este caso. También se sabe que costumbre de montar este tipo de ‘huertos’ hubo en distintas localidades y pueblos andaluces, incluida Sevilla, aunque en casi todos se ha perdido.
Lo que sí es cierto es que cientos de cartayeros tuvieron la oportunidad durante toda la tarde de rendir tributo y rezar ante el Nazareno que porta la Cruz, cuyo paso fue ornamentado una vez más con naranjas y limones, en el marco de una costumbre que ha llegado hasta nuestros días en Cartaya de la mano de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de Los Dolores.
Ya por la noche tuvo lugar la estación de penitencia de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo –Ecce Homo- y María Santísima de la Esperanza que partió de la parroquia de San Pedro Apóstol a las 22.00 horas, tratándose de una de las cofradías más queridas en el municipio, ya que, tanto la talla del Cristo, como la de la Virgen, son obra del imaginero local ya desaparecido Fernando Álvarez Galán.
La hermandad cartayera, que este año cumple su 50 aniversario, estrenó de la túnica del Cautivo, donada por varios hermanos. El recorrido fue el tradicional, recogiéndose ambos pasos sobre las dos de la madrugada, unas cuatro horas después de su salida.
Del mismo destaca, como momentos de mayor emotividad y belleza el paso por la calle Frailes, una de las más estrechas del casco urbano, y la subida del tramo peatonal de la calle Lepe de una sola ‘chicotá’, así como su paso por las calles Alta y Calleja del Campo, donde la procesión recuerda estampas de otros tiempos por su sencillez y lo estrecho de la zona. Destaca también la belleza plástica e intensidad que marcan la tradicional ‘Reverencia’ de las dos imágenes en la Plaza Redonda. La Banda del Ateneo Musical de Cartaya acompañan la salida procesional.
Del recorrido destacó un año más el paso por la calle Frailes, una de las más estrechas del casco urbano, y la subida del tramo peatonal de la calle Lepe de una sola ‘chicotá’, así como su paso por las calles Alta y Calleja del Campo. Pero sobre todo, por su belleza plástica, la tradicional ‘Reverencia’ de las dos imágenes en la plaza Redonda, en la que las cuadrillas de costaleros de ambos pasos enfrentaron una vez más cara a cara a la Dolorosa con su hijo, cautivo y ya condenado a morir en la Cruz. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda del Ateneo Musical Cartayero.
MIÉRCOLES SANTO EN LEPE
Lepe también retomó anoche su Semana Santa, y lo hizo con la estación de penitencia de la Ilustre Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de la Salud y Nuestra Señora de los Dolores, que un año más sacó a la calle dos pasos desde la parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
La salida, seguida por cientos de leperos, al igual que todo su recorrido, tuvo lugar a las 21.00 horas, pasando por la carrera oficial de la calle Real a las 22.15 horas y regresando al templo casi seis horas más tarde (sobre las 2.45).
El paso de misterio fue exornado con iris morados y presenta a Jesús despojado de sus vestiduras, completándose el misterio con las figuras de dos sayones, dos romanos y una cruz arbórea. El autor de la imagen es Darío Fernández Parra (1996), siendo el paso de estilo neobarroco y estando calzado por una cuarentena de hermanos costaleros. El capataz fue Francisco Rodríguez Asuero, el segundo capataz Daniel Jesús Rodríguez García, apoyados ambos en los auxiliares Sergio Ortiz García, Juan Manuel Ortiz García, Pedro Jesús Martínez Morales y Juan Benabat Luque. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Agrupación Musical Cristo de la Misericordia de Lepe.
En cuanto al paso de palio de la Virgen, de estilo neobarroco, destacar que la talla es de Luis Ortega Bru (1968), y que lo calzan una treintena de hermanos costaleros. El capataz es Rafael Moreno Guerra, el segundo capataz José Luis Mellado Fernández, y el contraguía José A. Rojas Gallego. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda Municipal de Música de Villablanca.
Los nazarenos de esta hermandad lepera visten túnica de color beige, con capa negra y caperuza y antifaz negro con el escudo antiguo de la hermandad (corazón en llama de gules con los siete puñales) bordado y zapatos negros. También portan guantes blancos y sin ceñidor, y sobre el hombro derecho de la capa llevan el escudo de la hermandad, que es la heráldica.
AYAMONTE PREPARA SU JUEVES SANTO Y SU ESPLENDOROSA 'MADRUGÁ'
Las procesiones de la Semana Santa ayamontina proseguirán el Jueves Santo con la estación de penitencia de la Hermandad de la Oración en el Huerto, Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Amargura (conocida popularmente como el Caído), que partirá desde la Parroquia de Nuestro Señor y Salvador a las 18.30 horas. Después de recorrer buena parte del Barrio de la Villa y del casco urbano de Ayamonte, tiene prevista su recogida a las 1.30 horas de la madrugada, para dar paso, casi de forma ininterrumpida, a la Madrugá con la estación de penitencia, a partir de las 2.00 horas desde la Capilla del Socorro a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María santísima del Socorro (popularmente Padre Jesús), que protagoniza uno de los desfiles procesionales más importantes no sólo de la ciudad fronteriza, sino de toda la Semana Santa onubense y que se recoge pasadas las 10.00 horas.
EL CAUTIVO Y EL GRAN PODER SE PREPARAN EN ISLA CRISTINA
El Jueves Santo en Isla Cristina está marcado por la estación de penitencia del Cautivo, o Fervorosa Hermandad de la Inmaculada Concepción y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Señora de la Paz (conocida popularmente como el Cautivo), cuyos dos pasos parten desde la casa de la hermandad (Plaza de San Francisco) a las 19.00 horas, a la que regresa coincidiendo con la media noche. Entre los puntos más importantes del recorrido destaca la salida, el paso ante las puertas de la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores y ante la Ermita, la carrera Oficial y la recogida.
Ya a las 2.00, se inicia la Madrugá de la Semana Santa isleña con la estación de penitencia de la Fervorosa e Ilustre Hermandad Sacramental y Primitiva Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y Misericordia, María Santísima de las Mercedes y San Juan Evangelista, popularmente conocida como el Gran Poder, que con sede canónica en la parroquia del mismo nombre saca a las calles isleñas dos pasos.
La salida de esta cofradía se produce desde la capilla de su casa de hermandad, en la calle Jesús del Gran Poder, a la que regresa aproximadamente a las ocho de la mañana tras recorrer las principales calles del centro de la ciudad costera. Los puntos más importantes son su particular salida de la capilla, su transitar por Carrera Oficial, el paso por Santo Domingo de Guzmán, el saludo a la Parroquia de los Dolores, el paso por la calle Baja y la recogida.
EL CRUCIFICADO Y NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO TOMARÁN LAS CALLES DE CARTAYA
En la noche del Jueves Santo hace estación de penitencia en Cartaya la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz, María Santísima de la Amargura, San Juan Evangelista y San Sebastián Mártir, a partir de las 22.00 horas desde la parroquia de San Pedro Apóstol. Según su hermano mayor, Vicente Benítez, este año el paso de palio estrena los cordones de las bambalinas, así como para el año que viene está previsto el estreno de la nueva peana de la Virgen. El acompañamiento musical correrá a cargo de la Banda del Ateneo Musical de Cartaya, estando exornado el paso de misterio con lirios morados, y el de palio de la Virgen con claveles y gladiolos blancos, y pequeñas flores de color rosa.
Aproximadamente dos horas después de entrar en el templo la anterior, le llegará el turno a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores que, un año más, protagonizará la Madrugá de la Semana Santa cartayera a partir de las cinco de la madrugada desde la misma parroquia. La Banda del Ateneo Musical de Cartaya también acompañará a esta cofradía, que un año más recorrerá las calles céntricas del municipio con su itinerario tradicional, para entrar en la parroquia sobre las 10.00 horas de la mañana. Uno de sus momentos más importantes y emotivos es la tradicional reverencia entre ambos pasos, que son portados por costaleros con maniguetas exteriores. Dicha reverencia se realiza en la plaza Redonda, momentos antes de la entrada de la cofradía en la parroquial de San Pedro.
EL CRISTO DE LA MISERICORDIA CONQUISTARÁ UN AÑO MÁS EL CORAZÓN DE LOS LEPEROS
El Jueves Santo le toca el turno en Lepe a la estación de penitencia de la Hermandad y Cofradía del Cristo de la Misericordia, María Santísima de la Esperanza, San Juan Evangelista y Nuestra Señora del Amor, cuyos dos pasos parten de la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán a las 21.00 horas, para recogerse a eso de las 2.45 horas de la madrugada. A primera hora de la mañana siguiente hace lo propio la Antigua, Ilustre y Fervorosa Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de las Angustias, Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Nuestro Señor Cautivo y Nuestra Señora de la Paz, cuyos dos pasos salen del mismo templo a las 9.00 horas, para recogerse a las 13.00 horas del Viernes Santo.