La situación económica del Ayuntamiento de Estepona está llegando a su límite. Los problemas, que hasta ahora se habían podido maquillar, amenazan con poner al equipo de gobierno contra las cuerdas ya que no se produce ningún tipo de ingreso y los gastos, especialmente los de Personal, se mantienen.
Este mes de mayo que acaba de comenzar ha vuelto a evidenciar que el futuro de las nóminas de los trabajadores municipales sigue estando en el alero y aquellos tiempos en los que los empleados percibían sus nóminas en los últimos días del mes corriente han pasado a la historia.
La mensualidad de abril, como se esperaba, va a sufrir un retraso y, según ha podido confirmar esta redacción, los funcionarios y personal municipal cobrarán, en el mejor de los casos, el lunes día cuatro mientras que los empleados de las empresas municipales tendrán que esperar, porque el pago no es preferente al ser mediante transferencias del Ayuntamiento a las empresas, seguramente unos días más. Lo dramático de esta situación es que el mes de abril se va a poder ‘salvar’ con más o menos holgura, y ello será posible gracias a la inyección de dinero que llegará a las arcas municipales procedente del ‘Fondo de Nivelación’ de la Junta de Andalucía, un dinero que anualmente se recibe, que servirá en esta ocasión para poder aguantar y salir del paso. Así las cosas, con estas expectativas, la mensualidad de mayo también se podrá sacar adelante con más anticipos del Patronato de Recaudación Provincial, que casi se agotarán en ese mes, pero el gran problema, según todos los indicadores, llegará con la mensualidad de junio, que además coincidirá con la paga extraordinaria de verano, y para lo que, en estos momentos, no hay ninguna previsión para poder hacerla frente.
Llorar por los rincones
La dura realidad del momento es que no hay dinero para nada, que la continuidad de algunos servicios está en entredicho, que incluso algunas dependencias municipales, como es el caso de la Radio y Televisión Municipal, han visto como nuevamente se les cortaban los teléfonos, y todo ello sin contar con que los proveedores van a tener que seguir esperando, sin fecha, para que se atiendan sus facturas y que el pesimismo económico es la norma en este Ayuntamiento.
Desde el Partido Popular, su presidente y portavoz municipal, Ignacio Mena, ha solicitado de manera oficial, mediante un escrito presentado por el Registro General de Entrada de Documentos del Ayuntamiento, que se facilite a su grupo una copia del plan de saneamiento que, teóricamente, contiene las claves para poder salir de esta situación, “porque ya no sabemos si es que no existe o es que no saben como meterle mano”, apuntaba. Desde el PP no se entiende que el único discurso del alcalde, David Valadez, sea el de “ir llorando por los rincones y lamentándose de lo mal que está todo” porque, añade Mena, “lo que debería hacer es, además de ponerse a trabajar de una vez y gestionar de verdad el Ayuntamiento, sin recordar constantemente lo mal que lo hicieron los anteriores, porque él también estaba con los anteriores, y plantarse ante la Junta para pedirle, como hizo la alcaldesa de Marbella, dinero para poder sacar a Estepona de esta gravísima situación económica”.
Pero Mena recuerda que si el problema del Ayuntamiento es acuciante, el de las empresas y profesionales que desarrollan su actividad en Estepona es completamente negro. Por ello y para intentar ayudar a estas empresas, ha solicitado, recogiendo la propuesta del ‘Consejo de Alcaldes del PP de Málaga’, algún tipo de ayuda, en forma de exención o bonificación, para las pequeñas y medianas empresas y para los autónomos que sirva para reactivar el tejido productivo local.
Ignacio Mena le augura un negro futuro al actual equipo de Gobierno “porque no están haciendo nada para generar riqueza, no se gestionan proyectos y sobre todo no se crean la ilusión y la confianza necesarios en estos momentos complicados”.
La quiebra del Ayuntamiento, algo técnicamente imposible, parece estar cada día más cerca.