La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha prometido este domingo gobernar para todos los andaluces y ha apelado a la unidad en esta nueva etapa que se abre para que Andalucía avance más y mejor y se dé respuesta a los problemas de la gente.
En su discurso tras haber jurado del cargo como presidenta de la Junta en la décima legislatura en un acto celebrado en el Parlamento, Susana Díaz ha querido dedicar sus primeras, porque es lo primero que tiene en el pensamiento, a todos los andaluces y familias que hoy lo están pasando mal y que anhelan un futuro mejor. Ha garantizado que se va a dejar "la piel" por que Andalucía inicie a partir de ahora los mejores años.
Díaz ha asegurado que va a ser la presidenta de todos los andaluces, de los que la votaron, de los que votaron a otros partidos y de los que no acudieron a votar, y que ello no es "una mera declaración retórica". Ha expresado que la integración va a ser la guía de actuación que mantenga como presidenta y que va a exigir a su nuevo Gobierno.
Díaz, que ha indicado que gracias al apoyo, cariño y aliento que ha recibido de miles de andaluces en todos los rincones de Andalucía tiene fuerzas para acometer la tarea que tiene por delante, ha expresado que su pensamiento está cada día en los lugares más sencillos de esta tierra y donde muchos ciudadanos viven con angustia sus preocupaciones.
Ha mencionado a las madres que no pueden garantizar las tres comidas a sus hijos, a las familias de pensionistas, a los que temen no tener para pagar la hipoteca de su casa, a los autónomos que luchan cada día por sacar adelante sus negocios, a los desempleados, a los trabajadores que han visto reducidos sus salarios y derechos, y a los empresarios con ganas de emprender y no les llega el crédito.
"Me siento cerca de lo que implica sufrimiento y preocupación y de la realidad que implica ilusión y esperanza por lograr una vida mejor en una Andalucía mejor", ha dicho.
Tras recordar que hace 35 años el pueblo andaluz decidió emprender un nuevo camino, de progreso, de igualdad y de justicia social, asumiendo el autogobierno y dentro del marco de cohesión y solidaridad que establece Constitución, Díaz ha señalado que hoy sus primeras palabras han de ser la expresión de su compromiso con Andalucía, con su autonomía, con sus instituciones y con la ciudadanía en general.
Ha agregado que la guía de acción en la etapa que hoy comienza debe estar presidida por la libertad, la igualdad, la justicia social y el pluralismo político para todos los andaluces en un marco de igualdad y solidaridad con las demás comunidades
Para Díaz, la sociedad andaluza afortunadamente ha cambiado y ha sufrido un amplio proceso de transformación, y ahora hay que liderar esos cambios que exigen los ciudadanos, que nos demandan más cercanía, sensibilidad, honestidad, rigor y mucha transparencia "y así voy a gobernar".
"Los mejores años de Andalucía empiezan ahora", ha señalado la presidenta, apuntando que, no obstante, hay que hacer muchas cosas, para lo que es fundamental estar unidos, porque cuanto "más unidos estemos, más y mejor avanzaremos".
Tras indicar que en las elecciones del 22 de marzo, los andaluces dijeron con claridad quién quería que les gobernara y cómo, desde el diálogo y el acuerdo, Susana Díaz ha señalado que por encima de los legítimos intereses particulares de las distintas fuerzas debe estar el interés general de los andaluces.
A este respecto, Díaz ha apuntado que, sin duda, los días anteriores a su investidura como presidenta de la Junta no han sido mejores.
"SIN VOLVER LA CARA Y SIN REHUIR RESPONSABILIDADES"
Ha insistido en que quiere que los andaluces sepan que va actuar sin volver la cara a los problemas, sin rehuir sus responsabilidades y rindiendo cuentas ante el Parlamento y la ciudadanía.
Susana Díaz ha señalado que solo tiene un patrimonio, su palabra y los valores de la igualdad, solidaridad, libertad y justicia social que representa el PSOE, y que con ello espera estar a la altura de lo que esperan los andaluces de su presidenta. Ha garantizado que va a cumplir con lo que ha prometido y que va a gobernar con "honestidad", y recociendo errores.
La presidenta también ha tenido unas palabras de "reconocimiento, de amor y de agradecimiento infinito" a sus padres, José Díaz y Rosa Pacheco, que sacaron adelante a una "familia unida", con muchísimo esfuerzo, trabajo y sacrificio, como ocurre actualmente en miles de familias andaluzas.
Ha insistido en que hoy en Andalucía hay mucha gente que lo pasa mal y tiene que tener esa respuesta de las instituciones públicas.
Asimismo, ha querido dejar claro su compromiso absoluto con la defensa, consolidación y expansión de los servicios públicos esenciales, que son la base de nuestro estado del bienestar.
También ha expresado su compromiso con una política honesta y con la lucha más enérgica contra la corrupción, la cual desvirtúa nuestra democracia y arrebata a los ciudadanos una parte de su capacidad de decisión y de control y los aleja de las instituciones de. "La corrupción tiene que ser eliminada y extirpada", ha expresado.
Susana Díaz ha señalado que quiere una Andalucía más justa, más prospera y más igualitaria, con más empelo, con una economía más fuerte y con una sociedad cada día más educada y culta. "Ese sueño compartido es un contrato solemne entre esta presidenta y los andaluces", según ha dicho, apuntando que su mayor orgullo será siempre contribuir a hacer realidad las aspiraciones de los andaluces.
Durante su discurso, también se ha referido a los ayuntamientos andaluces, que ayer fueron constituidos, expresando que todos
los alcaldes, de todos los colores políticos, van a encontrar una presidenta dispuesta a colaborar en beneficio de los pueblos y ciudades de esta tierra. "Tenemos esa obligación moral y política, de impulsar de manera leal entre todos la colaboración entre instituciones", ha señalado.
Díaz también ha considerado fundamental esa colaboración con el Gobierno central, porque Andalucía es parte sustancial de España y quiere lo mejor para este país. A su juicio, hay un amplísimo margen para el dialogo, el entendimiento y la colaboración, pensando en el interés de los ciudadanos.
"Mi deber es empezar a trabajar y estar a la altura de los andaluces, voy a cumplir lo prometido, en un marco de diálogo con todas las fuerzas y entidades sociales y económicas", ha señalado Susana Díaz, quien ha señalado que su proyecto no excluye a nadie, sino que requiere de todas las miradas. "Inclusión y no exclusión, dialogo y no imposición, suma y no resta, un camino por el que vamos a transitar con toda la ilusión", según ha expresado la presidenta, quien ha señalado que desde este momento empeña su palabra ante todos los andaluces.