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El Carretón de la Hermandad de El Rocío ya está de nuevo en su sede

Los moguereños se echaron a la calle para asistir al traslado del Carretón de la Hermandad del Rocío desde el Monasterio de Santa Clara, donde ha estado custodiado casi año y medio, hasta su renovada sede en la plaza de la Iglesia, que ha sido objeto de importantes obras de mejora.

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  • La fachada de la nueva sede del Carretón.
  • La nueve sede fue bendecida por el párroco Manuel Castilla
Los moguereños se echaron a la calle para asistir al traslado del Carretón de la Hermandad del Rocío desde el Monasterio de Santa Clara, donde ha estado custodiado casi año y medio, hasta su renovada sede en la plaza de la Iglesia, que ha sido objeto de importantes obras de mejora. 

Tras la Función Principal de la Filial moguereña en honor a la Blanca Paloma, que fue concelebrada por el párroco del municipio, Manuel Castilla, los sacerdotes de la prisión de Huelva, Esteban Labrador y Emilio Rodríguez, y los sacerdotes Antonio Roca, José Domingo y Antonio Piosa, tuvo lugar en Santa Clara la entrega de medallas a decenas de niños y niñas que se incorporaban así a la familia rociera de la localidad. Finalizado el acto, la comitiva encabezada por la Escuela de Tamborileros de la Matriz de Montemayor, representantes de las Hermandades de Penitencia y Gloria de la localidad, los mayordomos de la Romería del Rocío y de Montemayor, la Directiva de la Filial moguereña, representantes de la hermandad del Rocío de San Juan del Puerto, miembros de la Corporación Local y autoridades militares, inició su recorrido arropando al Carretón con el Simpecado que, tirados por los bueyes de la familia Cascarilla, se adentraron por la calle Andalucía, Plaza del Cabildo, Rascón, Plaza del Marqués y Almirante Pinzón, para finalmente recalar en la Plaza de la Iglesia, donde a sólo unos metros de la torre de la parroquia se encuentra la remozada sede, cuya exquisita reforma ha sido posible gracias a la desinteresada colaboración de innumerables rocieros que han querido arrimar el hombro para que este proyecto se haga realidad. 

Tras recorrer el casco histórico de la localidad, ante la mirada emocionada de cientos de moguereños, el Carretón llegó a la Plaza de la Iglesia alrededor de las 23.00 horas. Antes de proceder al desenganche de los bueyes, la nueve sede fue bendecida por el párroco Manuel Castilla, entre los vivas y aplausos de los numerosos rocieros allí congregados, que colocaron de nuevo emocionados al Carretón en el lugar que ha venido ocupando desde el siglo XVII. 

El acto finalizó con la actuación del coro de la Filial moguereña, que interpretó la Salve rociera de la Hermandad de Moguer.

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