En el año 2014 hubo en Andalucía un total de 18.449 disoluciones matrimoniales, que suponen un seis por ciento más que las del año anterior, según los datos de la Estadística de Divorcios, Separaciones y Nulidades en Andalucía que elabora el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía y que detalla que de esas disoluciones 17.377 fueron divorcios (94,2 por ciento); 1.034, separaciones (5,6 por ciento) y 38, nulidades (0,2, por ciento). Del total, 112 disoluciones matrimoniales fueron entre personas del mismo sexo (el 0,6 por ciento).
De acuerdo a los mismos datos, el número total de disoluciones representó una tasa bruta de 2,20 por cada 1.000 habitantes. Al distribuir este total por provincias, se observa que Málaga presentó la mayor tasa (2,33 por mil) y Jaén la menor (1,92 por mil).
Respecto a las disoluciones matrimoniales entre cónyuges de distinto sexo (18.337), se dictaron 17.267 sentencias de divorcios, 1.032 de separaciones y 38 de nulidades. En Andalucía, la duración media de los matrimonios disueltos fue de 15,2 años. Por provincias, este indicador tomó su máximo en Granada (16,4 años) y el mínimo en Almería (14,2 años).
El 1,2 por ciento del total de divorcios se correspondieron con matrimonios cuya duración fue inferior a un año. La duración matrimonial de cinco años fue la más frecuente, representando un cinco por ciento del total. Algo más de uno de cada cuatro divorcios correspondió a matrimonios con seis o menos años de duración.
En el caso de las separaciones, existen mayores variaciones en la distribución de estas duraciones, alcanzándose el mayor número a los 27 años de matrimonio.
Por otro lado, el 32 por ciento de las demandas de disolución matrimonial en Andalucía fueron presentadas por la esposa, mientras que en un 15,6 por ciento de los casos lo hizo el esposo.
El 42,5 por ciento de los divorcios se produjeron en matrimonios que no tenían hijos menores, mientras que en el 29,1 por ciento existía un único hijo menor de edad. En el caso de las separaciones, el 48,4 por ciento no tenían hijos menores y el 25 por ciento tenían un único hijo.
La custodia fue otorgada a la madre en el 84,7 por ciento de los casos de divorcio o separación, al padre en un 4,1 por ciento y, finalmente, fue compartida en el 10,9 por ciento de los casos.