La fiscalía malagueña pide dos años de prisión y cinco de inhabilitación para el facultativo por esta muerte y pedirá durante la vista que el médico sea condenado por un delito de homicidio imprudente e indemnice a los herederos con 120.000 euros.
Según el escrito de acusación, el acusado es especialista en cirugía plástica y pese a haber realizado más de 300 liposucciones “no controló correctamente la cánula con la que extraía la grasa”.