Trastornos alimentarios: anorexia y bulimia

Los trastornos de la conducta alimentaria son enfermedades provocadas por la ansiedad y la preocupación excesiva por el peso y el aspecto físico, ocurre por lo general en la adolescencia entre los 13 y 20 años y en especial en la población femenina, se podría afirmar que una de cada dos adolescentes de entre 15 y 16 años piensa que su peso es elevado.
Son trastornos que se dan fundamentalmente en países desarrollados en los que la delgadez es el modelo a seguir, la delgadez es la imagen del éxito y prestigio, donde los alimentos son más abundantes, más asequibles y por tanto existe mayor riesgo de sobrepeso.
Su origen es multifactorial, en su aparición intervienen factores genéticos, psicológicos, sociales, culturales, nutricionales y hormonales, además la publicidad y los medios de comunicación, con la divulgación de prototipos de mujeres y hombres perfectos, contribuye a la aparición de estos trastornos en un o una adolescente en plena evolución física y psíquica, por otro lado la familia también juega un papel importante ya que estas enfermedades se originan en su seno. Aunque estas patologías aparecen en edades jóvenes, pueden acompañar a la mujer en toda su vida con reactivaciones y recaídas.
La Anorexia se inicia cuando una joven insatisfecha con su aspecto físico toma la decisión de adelgazar, se manifiesta por la pérdida de peso por debajo de los mínimos normales que va a conllevar a una serie de alteraciones en el organismo, generalmente suele ser una chica con una fuerte voluntad y que suele llevar a término sus decisiones, en menos de dos semanas puede obsesionarse y hacer de este propósito el centro de su vida, con frecuencia son hijas, hermanas o sobrinas de mujeres que han padecido un trastorno alimentario. En un principio disminuye el consumo de algunos alimentos, grasas e hidratos de carbono, a veces realiza una dieta junto a la madre o amigas, compitiendo en la pérdida de peso, para posteriormente retarse a si misma, desoyendo a madre y amigas, en pocas semanas pierde el control y dejará de tener hambre con la percepción de que el problema lo tienen los demás, se convierte en una chica sin alegría, malhumorada, sin ganas de salir ni de relacionarse, los padres sufren durante este proceso y su preocupación es mal entendida por su hija.
La Bulimia es mas tardía, aunque también en la adolescente y en la adulta joven, se caracteriza por la presencia de ingestas exageradas, auténticos atracones, en una joven insatisfecha con su figura y que intenta compensar con vómitos, uso de laxantes o con ayuno. La bulimia cursa con distorsión de la imagen, que incluso es más acusada que en la Anorexia, la joven bulímica siente su cuerpo sobredimensionado hasta un 200%.
Las ingestas son percibidas por la joven con vergüenza e intenta compensar con vómitos, en un principio pasa desapercibida para la familia y las amigas, suele salir más, intenta agradar aunque presenta cambios de humor, se hace evidente cuando es sorprendida vomitando, creándose a su alrededor un halo de desconfianza. Para la familia suele ser una sorpresa, y las disculpas, mentiras y comidas a escondidas crean un ambiente hostil en la familia.
La prevención y detección de estos trastornos son claves para su abordaje, los y las adolescentes son un grupo de riesgo, por ello la prevención de conductas de riesgo en esta población debe de ser integral, donde se debe intervenir sobre la prevención del Tabaquismo, sobre el uso y abuso de alcohol y otras drogas, sobre la práctica de sexo seguro y sobre las conductas alimentarias.