La adjudicación, comunicada la semana pasada, de la denominada Ciudad del Marisco de Huelva ha levantado polvareda en el sector constructor andaluz. La Autoridad Portuaria de Huelva decidió encargar el proyecto de construcción del complejo de naves para acoger a las empresas exportadoras de marisco que operan en el puerto a una unión temporal de empresas (UTE) liderada por la compañía madrileña
Tecopsa por un importe de 6,45 millones. En esta UTE participa también la firma onubense Construcciones y Ferrallas La Rábida, con sede en Palos de la Frontera.
Sin embargo, distintas fuentes empresariales han expresado a este diario
dudas sobre cómo se ha gestionado el proceso de elección de esta empresa, cuya oferta no es la más económica, entre el total de 21 propuestas recibidas por la Autoridad Portuaria que preside Javier Barrero. Desde este ente se ha remitido a
andaljciainformacion.es a toda la documentación con las valoraciones técnicas y económicas de los concurrentes. Es en estas últimas donde se generan las mayores suspicacias entre algunos de los 20 grupos no ganadores.
Según la documentación publicada por la Autoridad Portuaria, la mesa de contratación
decidió excluir a cinco compañías del proceso por entender que habían presentado precios que suponían una baja temeraria respecto a los 7,5 millones de presupuesto base de licitación. Estas empresas han sido Azvi (6,3 millones); Joca (6,2 millones); Jiménez y Carmona (5,7 millones); y otras dos UTEs que presentaron sendas propuestas de 6,1 y 6,4 millones.
La mesa de contratación, presidida por el director general del Puerto, Ignacio Álvarez-Ossorio, señala que se encargó al área de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria analizar las alegaciones de esas empresas para justificar que podían hacer las obras a ese precio. “Una vez realizado un detallado estudio cuyas conclusiones se reflejan en el informe redactado al efecto, los técnicos del citado área
estiman insuficientes las alegaciones prestadas por las empresas licitadoras en cuestión, por entender que no se justifica ninguna condición excepcionalmente favorable de que dispongan los licitadores que justifique los precios ofertados”, relata la documentación.
Las mismas fuentes critican que las rebajas de precios quedaron perfectamente acreditadas y que pese a ello se dejó fuera cinco ofertas.