Este conjunto minero, el mayor centro productor de hierro en España durante los siglos XIX y XX, destaca por sus valores históricos, geológicos, paisajísticos, técnico-industriales y etnológicos. Se trata de la primera vez que se emplea la tipología de Lugar de Interés Industrial desde la entrada en vigor de la nueva Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía, a partir de la que se crea esta fórmula de protección para preservar parajes, espacios, construcciones o instalaciones de relevante valor industrial, técnico o científico.
La inscripción de las Minas de Alquife en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, que llevará consigo una delimitación detallada del bien, responde a la necesidad de proteger todo el conjunto de forma que sea posible una comprensión completa e integral del mismo. La mina supuso un revulsivo económico y social para la zona, y no sólo por la actividad que generó durante décadas, sino porque gracias a la actividad industrial la electricidad llegó a los hogares de la comarca del Marquesado del Zenete.
En las Minas de Alquife se diferencian dos zonas fundamentales: la casa de máquinas del salto de agua y el coto minero. Este segundo lugar, destinado a la extracción de hierro y, en menor proporción, de cobre y plata, cuenta con instalaciones industriales, cargaderos de mineral, el poblado de Los Pozos, el puente de hierro y vías de ferrocarril, además del conjunto de minas.
Esta área se completa con una serie de edificios auxiliares destinados al tratamiento, análisis y almacenamiento del mineral y una zona residencial del personal de la mina y espacios de carácter social, correspondientes en su mayoría a época contemporánea, que se incluirán en este expediente de protección al formar parte de la historia de la minería y la industria andaluzas.