Este joven jugador, de 21 años de edad, se formó deportivamente hablando en el Sporting de Lisboa y llega al Balonmano Malpesa Bailén procedente de un equipo de la Segunda División portuguesa.

¿Qué diferencias más acusadas estás notando entre Bailén y tu ciudad de origen?
Principalmente las altas temperaturas y el tremendo calor que estamos soportando en esta primera semana que llevamos de entrenamientos.

¿Qué opinas del encuentro que disputásteis el pasado sábado ante el ARS Palma del Río?
Ha sido una muy buena experiencia tanto para la plantilla como para el cuadro técnico, porque marcarle 25 goles a un equipo de División de Honor B nos hace pensar que Bailén se encuentra en el buen camino para preparar una temporada en la que se cumplan los objetivos de la permanencia, ocupando uno de los puestos altos de la tabla clasificatoria. 
Fue un partido en el que terminé muy cansado ya que llevábamos pocos días de entrenamiento y enfrente tuvimos a un Palma del Río que cuenta con varios jugadores de gran fortaleza física y excelentes tiradores de larga distancia; pero me encuentro satisfecho tanto de mi participación como de la de todos mis compañeros.

 ¿Cuál ha sido hasta el momento tu trayectoria deportiva?
Me formé en los escalafones inferiores del Spórting de Lisboa con cuyo primer equipo llegué a jugar bastantes partidos, y las dos últimas temporadas jugué en un equipo de la Segunda División de Portugal.

¿Cómo ha sido la acogida que te ha dado Bailén?
Ha sido excelente y me he encontrado con unas personas muy buenas que hacen posible que quien venga de fuera se sienta tan feliz como si estuviese en su propia casa. En cuanto a la afición, también he podido comprobar que son grandes entendidos por este deporte y esas han sido algunas de las cosas por las que me he decidido finalmente a jugar en Bailén.

¿Cuál es tu posición natural dentro del esquema del equipo?
Juego principalmente de central, aunque también puedo adaptarme a jugar en el lateral.

¿Cómo es el trabajo a las órdenes de Gregorio Vendrell?
Un entrenador que siempre quiere más, que nos exige mucho y eso es muy bueno para los jugadores de cara a llegar al inicio de la competición en las mejores condiciones posibles.

¿Será el Balonmano Malpesa Bailén un trampolín para Welsau Bungué de cara a jugar en equipos de superior categoría en próximas temporadas?
Eso el tiempo lo dirá, aunque ahora lo que tengo claro es que Bailén es mi casa y solo debo pensar en dar lo mejor de mi juego en beneficio del equipo, ya que este es un deporte colectivo en el que las individualidades están condenadas al fracaso si no existe un trabajo en equipo.
Bailén puede ser una escuela de balonmano para mí, ya que es la primera vez que he salido para jugar fuera de Portugal.

Para concluir, qué le dices a la afición balonmanística de Bailén.
Que acudan al Pabellón '28 de Febrero' y no dejen de animarnos, ya que nosotros estamos trabajando muy duro para darles las mayores alegrías deportivas.