Amanece mientras escribo estas líneas. El alba vocea en claridad al sol tímido que aún tardará en romper sobre la línea de montañas que nos abrazan. Me encuentro en el Santuario de la virgen de Cuadros, rodeado de manantiales, y enclavado en el corazón de sierra Mágina – la sierra mágica de los jienenses -, una de las más hermosas y desconocidas de entre las muchas sierras bellas y luminosas de la Alta Andalucía. En un rato, subiremos hasta la cueva del nacimiento del río Cuadros, donde grabaremos el inicio de las excavaciones arqueológicas que durante este verano se desarrollarán en su seno. Vamos a tratar de adentrarnos en sus salas desconocidas para grabar una serie de enterramientos recién descubiertos, intactos tal y cómo resultaron sepultados miles de años atrás. El lugar y la promesa de los descubrimientos nos estremece de emoción y esperanza. Nos sentimos afortunados por poder estar hoy, aquí.
Ayer tarde, las diversas autoridades inauguraron el III Campus Internacional de Arqueología Bedmar prehistórico, que acogerá durante las próximas semanas a arqueólogos y científicos de varios países del mundo. Excavarán por la mañana y por la tarde trabajarán en la limpieza, conservación y catalogación de las piezas encontradas. Serán días intensos para los participantes, que nunca podrán olvidar ya estas sierras ni a su gente. Gracias y enhorabuena a Paleomágina, al ayuntamiento de Bedmar, a la diputación de Jaén, a la UNIA y al IPEH por impulsarlo y posibilitarlo, a Marco Antonio Bernal por dirigirlo y a la Caja Rural por financiarlo.
En años anteriores se trabajó en el seno de dos de las muchas cuevas que alberga el municipio y los resultados fueron, sencillamente, espectaculares. En la cueva de la Serrezuela es encontraron más de 600 piezas líticas de la llamada cultura Musteriense, propia de los neandertales. Por otra parte, en la grandiosa cueva del Pórtico resultaron catalogadas más de dos mil quinientas piezas desde el neolítico hasta el magdaleniense, hará unos dieciocho mil años. Además de abundante industria lítica – dedicada sobre todo a la caza de la cabra montés, abundante ayer y hoy en la zona – y de hogares que calentaron a aquellos remotos cazadores-recolectores, llaman la atención dos collares de conchas, uno de ellos prácticamente completo. En esta campaña se disponen a excavar en uno de los lugares míticos – y porqué no decirlo, también sagrados – de sierra Mágina, la conocida como Cueva del Agua o Cueva del nacimiento del río Cuadros. Los arqueólogos ya han programado la campaña de excavación, que promete dar grandes alegrías para la ciencia y para el conocimiento de nuestra prehistoria. ¿Qué se encontrará? ¿Desde qué tiempo sería visitada por los humanos? ¿Qué misterios atesora?
Los lugares considerados sagrados son muy tenaces en el tiempo y las actuales ermitas y santuarios se encuentran, con frecuencia, sobre lugares venerados desde la más remota antigüedad. Lo que hoy es templo cristiano, lo fue en el pasado musulmán, y, hace dos mil años, romano; íbero con anterioridad y neolítico o paleolítico, quién sabe, en las profundidades del tiempo, cuando aún dibujábamos nuestras creencias y mitos fundacionales sobre las paredes de las cavernas tenebrosas.
Sin duda alguna, nos encontramos en uno de esos lugares privilegiados por la naturaleza y la historia, abrazados por montañas bellísimas y manantiales vivificadores, reverenciado durante milenios por mujeres y hombres. Y, en su cueva, nos aguardan esas huellas de un pasado que debemos respetar y descubrir. Conocer la historia que atesoran, responder a sus porqués, a sus cuándos y sus quiénes es tarea de arqueólogos y científicos. Y nosotros, gracias a Dios, estamos aquí para contarlo.
