La misión de los barcelonistas, además de la mera suma de los tres puntos, pasará también por mejorar la imagen ofrecida el pasado sábado ante el Valencia (0-0), especialmente en la primera mitad de aquel partido.
Tanto los valencianistas como anteriormente el Almería, pese a caer (1-0) en el Camp Nou, demostraron que la maquinaria que maneja Josep Guardiola no es infalible y, ahora, le toca el turno a los azulgrana de demostrar que si bien la perfección no existe sí la solvencia en los compromisos sin vuelta de hoja.
Foco de atención será Ibrahimovic, que se perdió el partido de Mestalla por la contusión que sufrió jugando con su selección, pero que con casi total seguridad estará sobre el césped. Al Barcelona le falló en Valencia un referente en ataque y la falta de envergadura de sus delanteros facilitó la labor defensiva del rival.
Ibrahimovic tiene ahora la posibilidad de confirmar que es una pieza insustituible, algo a lo que no está obligado Leo Messi, cuya actuación, sin embargo, se pareció más el sábado a la que ofrece con Argentina que a la de su versión azulgrana.
La única baja de consideración entre los efectivos de Guardiola es la de Thierry Henry, con una rotura fibrilar. Andrés Iniesta, ya recuperado de su lesión, se perfila como su sustituto.
Por lo que se refiere al Rubín Kazan, su plantilla carece de grandes estrellas, pero cuenta con jugadores de probada calidad técnica como el argentino Alejandro El Chori Domínguez, también excelente ejecutor de faltas directas desde media distancia.
Aunque con capacidad para poner en apuros a cualquiera, el estreno del campeón ruso en la máxima competición europea de clubes no ha sido muy afortunado, pues tras dos partidos tiene en su haber un solo punto, producto de ese empate en casa con el Inter.
En la liga de Rusia, las cosas para el Rubín tampoco han marchado muy bien últimamente: si bien el sábado pasado ganó 2-1 al Khimki, el colista del torneo, antes había encajado dos derrotas consecutivas, racha que hace peligrar su primer lugar en la clasificación.
La doble presión que supone jugar el tramo final del campeonato ruso y la Champions parece haber hecho mella en los hombres dirigidos por Gurban Berdiýev, el parco técnico turkmeno que a base de un juego cauteloso y disciplinado y un letal contraataque ha convertido al Rubín en uno de los grandes del fútbol ruso.
Además, el Rubín no contará por lesión con Alexandr Bukhárov, un espigado y habilidoso delantero centro. Aun así, en Kazán, confían en que su equipo, que por primera vez se enfrenta a un club español, hará un buen papel en el Camp Nou, donde los dueños de casa son claramente favoritos a hacerse con la victoria.
Messi y la presión del número uno
Johan Cruyff / ex entrenador del fc barcelona
Johan Cruyff cree que el azulgrana Lionel Messi “está empezando a acusar la presión a la que te someten por ser considerado el mejor del mundo” y que eso está repercutiendo en el juego de su selección y también en el del Barça.
En cualquier caso, Cruyff descarga a Messi de responsabilidad a la hora de analizar el pobre juego de la albiceleste. “El fútbol es un juego de equipo por más calidad individual que atesores. Y para que ésta destaque, la gente que te rodea ha de hacerlo máximo para aprovechar lo mejor de ti. Argentina no lo hace con Messi y lo peor es que o no lo ven o no quieren verlo”, sentencia.