Las obras de remodelación de la céntrica calle Martínez Molina, que tienen el objetivo principal de cambiar el adoquinado maltrecho, acumulan meses de retraso. Según informa el concejal de urbanismo, Manuel López, están pendientes de que se dé ‘luz verde’ al proyecto con el que se sustituirá el muro de la Escuela de Artes y Oficios ‘José Nogué’ por un vallado.

Este retraso hace que el Ayuntamiento se tenga que plantear que su ejecución se lleve a cabo al mismo tiempo que la remodelación integral de la calle Almendros Aguilar.

Esta decisión, que está siendo estudiada, ha sido rechazada por los vecinos, que creen que es “una locura” puesto que “ahogas al barrio cerrando las dos salidas y dejándolo incomunicado”, según expliaca la presidenta de la Asociación de Vecinos ‘Torre del Concejo’, María Cantos, quien reclamó al Consistorio información sobre los planes de esta importante obra.