La Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM) considera que habría que tomar medidas "en este momento" para reducir al mínimo las muertes en las residencias sin poner el riesgo el futuro de las vacunaciones.
"Afortunadamente, la cifra de fallecidos por Covid en las residencias de mayores de Andalucía se ha venido reduciendo. En esta segunda, hasta el pasado día 18 de diciembre el número de fallecidos ha sido de 837, es decir 296 muertos más que en la primera", recuerda la entidad en un comunicado.
La FOAM considera que el incremento de fallecimientos obedece a que "no se analizó con el rigor suficiente lo acontecido durante la primera ola y durante el transcurso de la segunda se siguieron cometiendo los mismos errores introduciéndose pequeñas
modificaciones en los protocolos establecidos que no dieron resultados". En previsión de un hipotético repunte de esta segunda ola o la llegada de una tercera "es ahora el momento de implementar medidas para atenuar de una manera considerable este número de muertes y evitar poner en riesgo el futuro de las vacunaciones".
Entre esas medidas, desde FOAM se destaca la evacuación de los contagiados fuera de las residencias a hospitales o a centros habilitados para ello; la realización de test de antígenos, serológico o PCR, según proceda, de forma recurrente, cada 7 días, a todos los residentes y trabajadores y que la Junta garantice "no solo el mantenimiento de la ratio en todo momento sino incluso el aumento de la misma en los casos que se produzcan contagios en los centros soportando su coste económico".
"El retorno a las residencias de trabajadores de vuelta de vacaciones o dados de alta por enfermedad o de residentes que por cualquier motivo hayan permanecido más de dos días fuera de la residencia se hará previa prueba PCR con resultado negativo realizada en las
últimas 48 horas", añade el comunicado. Para las visitas de familiares, salidas de residentes y unidades de día ubicadas en residencias "se mantendrán todas las medidas
establecidas actualmente".
La FOAM recomienda, asimismo, mantener una ventilación adecuada y correcta de las instalaciones. "De no tomarse en consideración estas medidas y seguir insistiendo en
protocolos que han demostrado su poca eficacia, a los datos nos remitimos, mucho nos tememos que el transcurso de enero puede convertirse para los mayores en residencias en un auténtico infierno aumentando de manera considerable el número de muertes por Covid-19 y comprometiendo mucho el futuro de las tan ansiadas vacunaciones masivas tan necesarias para un sector tan vulnerable y necesitado de las mismas".
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