El ahorro energético, asegura Julio Acale en nota de prensa, “es necesario, no sólo por el coste de la energía, sino también por la contaminación que se produce en todo el proceso desde que la energía se genera hasta que llega a ser consumida. Tenemos la obligación de contribuir, en la medida de lo posible, al ahorro de energía, y el Ayuntamiento debe servir de ejemplo”.
El modelo más común de semáforo, de tres luces más dos de señalización para peatones, consume en torno a 1.230 kilovatios de electricidad al año, por lo que IU plantea el cambio de lámparas.
El coste de esta medida, anuncia “no es significativo para el Ayuntamiento, ya que se amortizaría a corto plazo, además, la cuantía a desembolsar por el cambio de lámparas disminuye si se solicitan las ayudas convocadas en materia de ahorro energético, tanto por el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), como por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta, que subvencionan hasta un 60% del proyecto.
Acale destaca al respecto que las lámparas propuestas “aportan mayor fiabilidad gracias a los múltiples puntos de luz, que evitan el fundido total de la lámpara. También tienen una vida útil mayor que las actuales, puesto que pueden durar hasta 100.000 horas, y proporcionan a su vez una mejor visibilidad e iluminación”, hechos, entiende el concejal de la coalición de izquierdas, que son más que suficientes para llevar a cabo dicha medida.