Ni la opción de enloquecer el partido en un cruce de triples ni una defensa en zona fueron armas suficientes para frenar a un conjunto catalán que si ya venció en Turquía por 23 puntos de ventaja esta vez separó los guarismos aún más.
Al Regal Barcelona le costó poco marcar distancias, aunque de entrada lo hizo en base únicamente a su trabajo defensivo, capaz de dejar que el Fenerbahce anotase sólo dos canastas en los diez primeros minutos de juego, que acompañó de dos tiros libres de Lynn Greer para firmar el 15-6 con el que concluyó el periodo inicial.
En ataque, el equipo de Xavier Pascual apostaba por posesiones muy largas y un juego siempre estático con una permanente rotación de jugadores.
Visto que la dinámica del partido llevaba el camino inamovible de una victoria barcelonista, Bogdan Tanjevic apostó por plantear una nueva batalla, ésta desde la línea de 6.25 metros.
Tarence Kinsey fue el primero en ver aro desde esa distancia (19-11, minuto13), pero el Regal Barcelona cuenta también con recursos para pelear a base de triples.
Cada triple del Fenerbahce encontró respuesta de los azulgrana y, cuando Tanjevic se dio cuenta de que tampoco iba a ganar la guerra en ese escenario, los jugadores de Pascual firmaron un parcial de 10-0 con el que despidieron el segundo periodo y que prácticamente dejó las cosas vistas para sentencia (42-21).
De todos modos, el técnico barcelonista ya se había dado cuenta hacía tiempo de que el duelo estaba resuelto y sus rotaciones habían incluido minutos antes del descanso para casi todo su banquillo, excepto Jordi Trías, incluido el canterano Xavier Rabaseda.
Bogdan Tanjevic demostró en cualquier caso que es un entrenador al que le cuesta darse por vencido y, en la reanudación, buscó una tercera vía, esta vez una defensa en zona que, sin embargo, tampoco surtió efecto.
En esta ocasión, Tanjevic se encontró con un Fran Vázquez pletórico que destrozó sus planes desde la pintura como lo demuestra que él cargó con toda la responsabilidad anotadora de su equipo, con la excepción de la aportación de Juan Carlos Navarro desde el perímetro.
Un triple de Navarro situó las diferencias en un escandaloso 60-26 a poco más de dos minutos para la conclusión de este tercer periodo.
Por fortuna para el Fenerbahce, tanto Xavier Pascual como sus jugadores levantaron el pie del acelerador antes de iniciarse el último cuarto, al menos lo suficiente como para permitir cómodas situaciones de tiro de su rival, que pudo evitar que la brecha fuese todavía a más.
Lo del periodo final fue parecido, con algo más de espectáculo por parte azulgrana y sin que el Fenerbahce fuese capaz de evitar un nuevo repaso como el que sufrió en la ida.
