Aparte de esta protesta y de la necesidad de promocionar más el evento, la mayoría de los bares hace un balance positivo de la experiencia. A falta de cifras oficiales, desde la Concejalía deTurismo también realizan una “valoración positiva”.
En el entorno de la plaza Colón es donde menos se han notado los resultados. En La Cañita del Sur reconocen que la iniciativa “suele funcionar”, pero indican que “este año nos ha ido regular”. En El Genovés anuncian que repetirán en 2010, pero que “tampoco ha sido para tirar cohetes”. En Romerijo comentan que “tampoco ha sido un boom, pero estamos contentos”.Tanto El Genovés como La Garnacha solicitan más promoción, ya que, según sus vivencias, “mucha gente se ha enterado por nosotros”. Con todo, La Garnacha vendió “bastantes tapas”, tantas que “al final nos quedamos sin los pasaportes en los que sellan los consumidores”. Por ello, ambos piden “un poco más de implicación por parte de los organizadores”.
El éxito de la mayoría de los restaurantes radicó en las tapas, pues los Platos de Oro no tuvieron tanta aceptación. En El Genovés y en la Bodeguillas se congratulan por las ventas obtenidas por las Tapapostres, sobre todo reconociendo “la escasa tradición que hay en la ciudad de tomar postre al salir de tapas”. En La Herrería, el Nuevo Portuense, El 7 y Échate Payá los beneficios han superado con creces todas las expectativas. Especialmente los fines de semana lograron aumentar su clientela.
Entre los más críticos están, lógicamente, quienes este año han decidio no sumarse a la Ruta del la Tapa. La Trastienda de Concha y el Rincón Español no tienen buenos antecedentes. Ambos abogan porque Turismo promueva “una feria de la tapa en la que se concentren todos los bares en un parque durante un día como en otros lugares de la provincia”.