21.30 horas del jueves 2 de enero. En este momento no hay quien pueda respirar con normalidad en toda la barriada El Santiscal de Arcos. El intenso humo convierte las calles en una espesa niebla. Son las consecuencias de los trabajos de quema de restos de poda que se ejecutan en el perímetro del embalse por parte de la empresa Tragsa y la Junta.
Se han interpuesto varias denuncias por estos hechos en la Policía Local, Guardia Civil y 112. Incluso el centro de salud ya habría atendido a una mujer y a su hijo con dolores de cabeza y vómitos. Aunque no se trataría de humo tóxico, sí que podría afectar a personas con deficiencia respiratoria.
Durante toda la jornada, pues los trabajos de quema se habrían iniciado esta misma mañana, ha permanecido en el lugar un retén de bomberos, dado que, al parecer, se está carbonizando abundante poda de un cañaveral que concentraba gran humedad, de ahí el persistente humo cuya columna se pudo ver desde varios puntos de la ciudad dada su densidad.
En el lugar se personó además la Policía Local de Arcos con la Guardia Civil e incluso con los agentes de Medio Ambiente de la Junta, que ya habrían abierto diligencias por estos hechos. No obstante, las labores de quema de poda estarían autorizadas.
Por ahora, públicamente, no se ha dado directriz alguna a la población de El Santiscal, casi 4.000 habitantes, para soportar el humo que incluso puede llegar a entrar en vivienda con el consiguiente daño a la salud.
La asociación AMA Natura-Ecologistas en Acción también ha recibido numerosas llamadas alertando de la situación. Como última hora, este medio ha sabido que se habría contratado de urgencia una máquina trituradora para continuar con las labores de desbroce en el entorno del lago de Arcos; unas labores que comenzaron hace unos meses por la Junta para mejorar las condiciones ambientales de esta zona que está catalogada como Paraje Natural.
