La Delegación municipal de Urbanismo materializaba el pasado 13 de marzo la firma “histórica’ del convenio entre el Ayuntamiento de Arcos y la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Ibermad, Buró 4 y Fernando Vicedo Manzanares para iniciar las labores de redacción del planeamiento urbanístico del municipio “que tanta falta hace a la ciudad”, en palabras del delegado del área, Salvador Valle. Del mismo modo, el pasado 30 de abril se firmaba el acta de inicio de los trabajos y el pasado 4 de mayo la Junta de Gobierno Local aprobaba, como novedad, el programa de trabajo presentado por la citada UTE. Este programa será publicado en el portal de transparencia del Ayuntamiento para conocimiento de la población.
Casi dos meses después del inicio de los trámites del planeamiento urbanístico, el delegado ha explicado los últimos pasos dados. También como novedad de última hora, es intención de la Delegación aprobar en el pleno ordinario de este mes el plan de participación ciudadana, con lo cual se daría un paso importante. Una vez aprobado, se dará a conocer cuáles serán los cauces de participación, que será fundamental para conceder transparencia a la actuación municipal y permitir además tener “un buen plan”. Valle agradece al equipo técnico el trabajo ya realizado y sobre todo “la apuesta contundente del alcalde, Miguel Rodríguez, que va a poner realmente toda la carne en el asador para tener el plan urbanístico que necesita Arcos y que llevamos años esperando, porque anteriores gobiernos no lo han afrontado con seriedad”.
El delegado vuelve a justificar la necesidad de un nuevo planeamiento ante la obsolescencia en todos los sentidos que manifiesta el documento vigente que data de 1994. Este planeamiento comprende a su vez dos documentos distintos que se irán gestionando paralelamente: El Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) regula todo el término municipal, y el Plan de Ordenación Urbana (PGOU) que afecta en este caso exclusivamente al suelo urbano.
La cronología del planeamiento
Los trámites del planeamiento urbanístico admiten un programa de trabajo y otro de participación ciudadana. El primero no es más que una síntesis temporal y cronológica hasta obtener los planes, donde se determinará el equipo humano, los recursos disponibles, la colaboración de las administraciones y otros aspectos, así como la documentación que habrá que ir aprobando. En cuanto al plan de participación ciudadana, serán los propios vecinos y vecinas de Arcos quienes tengan oportunidad de aportar su opinión sobre el diseño urbanístico de la ciudad. Una vez aprobados el programa de trabajo y ese plan de participación, en una segunda fase se realizará un diagnóstico previo sobre la situación actual, para a partir de ahí “tener el mejor planeamiento urbanístico para nuestra ciudad”, señala Valle.
La tercera fase será el avance del propio planeamiento, que mostrará las líneas a seguir. La cuarta fase será la aprobación inicial del PGOM y PGOU en el Ayuntamiento, a lo seguirá un periodo de exposición pública durante un mínimo de 45 días. Al tiempo, se pedirá a las administraciones competentes los informes sectoriales a las administraciones con competencias en urbanismo, sea en el Estado o en la Junta de Andalucía. Una vez realizados esos trámites, deberá ser la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda la que emita un documento trascendente: la Declaración Ambiental Estretégica (DAE), con lo cual se cerraría el expediente que pasaría al Pleno municipal para su aprobación definitiva. A partir de ahí, todo ese amplio expediente pasaría al nuevo régimen jurídico del suelo del término municipal de Arcos.
Cabe recordar que todo este proceso durará en torno a 39 meses, más de tres años, según las estimaciones de la propia Delegación de Urbanismo.