Quien fuera candidato a la Alcaldía por el PP en las pasadas elecciones municipales, Carlos Llaves, vuelve a la escena política. En esta ocasión de la mano de un partido de nueva creación bajo el nombre de Siempre Barbate, una marca, Siempre, que también se presenta en Conil y trabaja en otras localidades de La Janda. Llaves dimitió de todos sus cargos al frente del PP local y dejó su acta de concejal en diciembre de 2020. Tras un periodo de reflexión, y aunque su idea era regresar dentro de cuatro años, el proyecto comarcal de Siempre le ha enamorado...
Hace falta una mano de pintura, un cambio de velocidad y dejar de apostar siempre por los mismos que entre todos ellos nos han llevado a esta tesitura. Por mucho que digan, lo cierto es que desde hace más de treinta años seguimos en las mismas y con los mismos problemasCarlos Llaves, ¿cómo estás?
–Perfecto, con muchas ganas….
¿Con ganas de qué?
–Con ganas de trabajar por el pueblo, que ha sido siempre mi caballo de batalla. Siempre he intentado ayudar al municipio y a su gente, siempre sin ánimo de lucro, ni de alguna otra cuestión. Solo me mueve ayudar a todo el mundo de la mejor manera posible y dentro de mis posibilidades.
Es que para quien no lo sepa, estamos dando una primicia y es que te presentas a las Elecciones Municipales como candidato de un partido de nueva creación como es Siempre Barbate… un partido de carácter independiente…
–Más que independiente, me gusta denominarlo jandeño.
Jandeño porque también, por ahora, se presenta en Conil y está a la espera de confeccionar listas en Benalup e incluso Vejer...
–Sí, Siempre Barbate, Siempre Conil, Siempre La Janda.
¿Cómo te adentras en esta aventura? Sabemos que te han llegado ofrecimientos de distintos partidos pero al final te has decidido por un partido de nueva creación…
–Exacto. Sabes que me gusta lo complicado. Me ‘pone’ lo nuevo y lo difícil. He tenido muchas propuestas de partidos a los que les he respondido con mucha educación que muchas gracias pero no. Ya vengo de un partido grande como es el Partido Popular y esta nueva ocasión para aspirar a la Alcaldía en mi pueblo surge tras estar en contacto con un joven de Conil que fundó Siempre Conil y tras hablar con él, coincidíamos en casi todos los conceptos e ideas. Los años posteriores a mi dimisión como concejal del PP me han servido para recargar pilas, para pensar qué podría hacer por Barbate y tras contactar con este compañero (Sergio Cáceres) me fascinó la idea de iniciar una nueva etapa con un nuevo partido y darlo a conocer. La idea es poner en el centro a la Janda y a nuestros municipios, una comarca muy importante a la hora de conformar la Diputación, con lo cual si podemos obtener un diputado sería la leche. Sé que somos nuevos, aunque a mí se me conozca, pero la verdad es que estamos muy contentos en esta nueva andadura al tratarse de un reto que, con perdón de la palabra, me ‘pone’ y me gusta...
¿En qué situación se encuentran? ¿Ya está elaborada la lista?
–Es curioso porque cuando estaba en el PP me costaba mucho trabajo encontrar a gente para que se sumara al partido. Aunque hablaba con muchas personas, algunas de ellas eran muy reacias. Ahora me ha sorprendido gratamente que sin darle aún publicidad, porque estaba esperando esta entrevista para presentarnos oficialmente, ya cuento con más de veinte personas en un grupo que hemos creado de Whatsapp… eso me hace sentirme con ganas y con ilusión porque es verdad que la ilusión te la da la gente. Es la gente la que me ha animado a volver cuando mi idea era hacerlo dentro de cuatro años, pero viendo el apoyo que estoy recibiendo, las muestras de cariño y las ganas que tiene el grupo de trabajar, junto a la idea tan bonita que es Siempre Barbate, pues al final he decidido dar el paso ahora.
Hablamos de un partido municipalista…
–Totalmente, no tenemos más aspiración que nuestro territorio. Si tuviera otras aspiraciones me hubiese quedado en el PP o me habría ido a otro partido de los denominados grandes. La única aspiración es trabajar y ayudar a Barbate y a la comarca en la que se ubica como es La Janda. Hace falta una mano de pintura, un cambio de velocidad y dejar de apostar siempre por los mismos que entre todos ellos nos han llevado a esta tesitura. Por mucho que digan, lo cierto es que desde hace más de treinta años seguimos en las mismas y con los mismos problemas. Me hace gracia cuando alguno me dice que lo que hacen falta son hoteles… pero los inversores llegan si tienes un pueblo limpio, seguro y cuentan con un abanico de posibilidades para que puedan rentabilizar su inversión.
Y ese abanico ¿lo tenemos?
–No, ahora mismo no lo tenemos. La clave para lograrlo no es sencilla de explicar y la iremos exponiendo en próximas entrevistas y ruedas de prensa.
Más o menos es igual a cuando quieres vender tu casa… lo mejor es adecentarla, de lo contrario las ofertas no serán muy buenas, ¿no?
–Exacto. Aquí hemos tenido hoteles ‘fantasmas’ de 240 habitaciones cuya rentabilidad pongo en duda. No vas a venir a invertir 20 millones de euros para perder dinero. Creo que incluso en Melia Atlanterra, que es un hotel consagrado, tiene déficit que compensa con su amplia red de hoteles en otras zonas. Para que ganen dinero con 240 habitaciones tiene que haber ocho meses, por así decirlo, de verano. Y aquí contamos con tres meses. Por eso apostamos primero por pequeños hoteles de doce, veinte habitaciones, que servirán para darnos notoriedad y publicidad, al tiempo sirvan para que el turista pueda venir a este municipio a dormir. Hablar de 240 habitaciones me parece ahora una quimera ahora… primero apostar por hoteles pequeños que estén en manos de gente del pueblo y luego ya vendrán los grandes.
Un modelo parecido a Conil, donde hay más plazas de pequeños y medianos hoteles que de grandes cadenas… Además esos hotelitos están en manos, en su mayoría, de los vecinos y vecinas ¿no?
–Exacto. Esos hotelitos son los que darán trabajo. Esa es la idea. Luego hay algo que tenemos claro también, y es que todos los municipios que cuentan con un río se desarrollan alrededor del mismo y aquí lo tenemos abandonado. Es el momento de poner en valor nuestra ribera.
¿Qué respondes si te digo que vaya candidato más raro que no promete hoteles de mil habitaciones por banda y quinientas estrellas?
–Es que prometer eso sería mentira. Una gran mentira, la más grande del mundo. Y yo no estoy para mentir a nadie. Si mañana fuese alcalde, ¿crees que vendrá un tío a decirme, Carlos Llaves, qué buena gente eres, toma 240 habitaciones? Eso no es así, el dinero no lo regalan.
Según tengo entendido, la filosofía de Siempre es que en sus listas tienen cabida gente de diferente ideologías siempre y cuando su principal preocupación y propósito sea el municipio en el que estén… es decir, discutir sobre el aborto o sobre Cataluña no tiene sentido en el pleno de un Ayuntamiento, cuyas competencias son urbanísticas, de limpieza, de seguridad, culturales y es ahí donde queréis centraros… ¿me equivoco?
–No te equivocas en nada. Además lo has dicho perfectamente. En esta vida hay que ser lógicos y la lógica te lleva a esa filosofía. Si no tienes seguridad y limpieza, nadie vendrá a invertir aquí. Tenemos que concienciarnos y aprender a cuidar nuestro pueblo, a cuidar de lo nuestro, a quererlo… Que por supuesto que lo queremos, pero tenemos que cuidarlo. Por ejemplo, la limpieza… está claro que los políticos tenemos una responsabilidad, pero los ciudadanos también. Entre todos tenemos que hacer un esfuerzo para lograr que vengan esos inversores porque contamos con las mejores condiciones y el mayor potencial de entre todos los pueblos del territorio nacional. Tenemos las mejores playas, el Parque Natural, las marismas y uno de los pocos ríos navegables de Andalucía que no aprovechamos y al que darle brillo porque es por dónde podemos crecer. Además, tenemos que unir las playas para ir andando por un puente hasta Zahara de los Atunes.
Es fundamental saber, entiendo, que si tiras un papel en la calle lo estás tirando en casa…
–Eso es. Directamente. Aquí adoramos a nuestro pueblo pero hay que adorarlo aún más, no solo en la barra de un bar o en una conversación entre colegas. Hay que adorarlo también en el día a día. Tenemos que cuidar el pueblo…
Sí, pero en mi opinión falta unión. Me refiero a esa unión que vemos en Zahara o en Conil, donde los empresarios van de la mano e incluso los políticos cuando se trata de algo positivo para sus pueblos. Sin embargo, aquí he visto desunión incluso en un sector pesquero al que apenas le quedan treinta barcos y cuentan con cinco o seis asociaciones que incluso no se ponen de acuerdo en un consejo local de Pesca… ¿Estás de acuerdo?
–En toda negociación se pierde algo en ambas partes. Si uno pretende ganar siempre, no habrá negociación, ni se alcanzará ningún acuerdo. Tenemos que ceder. Hay que entender que lo que es bueno para el municipio, es bueno para todos. Si a alguien le va bien, eso repercute en el resto. Es decir, si ganan los barcos, también ganan las tiendas y los comercios. Si a fulano le va bien, pues en lugar de comprar medio kilo plátanos comprará un kilo… y el de la frutería hará lo propio a la hora de comprarse ropa y así sucesivamente. Es algo circular. Eso es fundamental.
Cuando te presentaste con el PP algunas voces decían que no era la opción ideal para una persona como tú…
–Yo soy realista. Hoy en día en casi una tontería hablar de izquierda y de derechas. Hay actuaciones de personas. Creo que el bien común de cualquier político o cualquier persona pasa por el bien de su pueblo, no el bien de tu partido. Eso es lo que yo pienso y eso es lo que yo planteé en el PP y me lo aceptaron. No puedo quejarme ya que me dieron libertad para hacer lo que creyese conveniente. Mi idea era hacer un partido plural. Y es que la política municipal es distinta a la que se practica en otras esferas. Cuando acepté ir con el PP fue porque cuando me propusieron encabezar su lista aceptaron también mis condiciones. Pero después de tanto tiempo uno se da cuenta que dentro de esos partidos hay personas que están encorsetadas a las siglas y te ven como alguien de fuera que viene a cambiar los esquemas. Yo simplemente quería que fuese plural por el bien del municipio…
Aún así, cuando se está bajo las siglas de un gran partido hay que seguir unas líneas marcadas, entre ellas no criticar mucho a los líderes provinciales, autonómicos y nacionales…
–Hombre, en ese sentido sí. En mi caso cometí un error porque cuando me adentré en la política fui muy noble y muy abierto. Siempre he ido con la verdad por delante y jamás he engañado a nadie. Claro, en una reunión con militantes de toda la vida dije que mi intención era renovar el partido e involucrar a gente del municipio para un nuevo proyecto. Y eso generó cierta resistencia y algunas piedras en el camino. Luego llega un momento en que uno se cansa y la política en sí quema y yo terminé achicharrado. Llegó un momento en que no tenía ayuda, y si lo hacía todo yo me decían que era muy egoísta, pero nadie daba el paso. Aún así creo que demostré mi honradez cuando dimití que dejé todos los cargos y acta de concejal. Jamás dije soy el presidente y aquí mando yo.
Luego hay una realidad, en un pleno de cualquier ayuntamiento hay una gran mayoría de cuestiones ideológicas que no tienen sentido porque sus competencias están fuera del Consistorio.
–Para mí la ideología es una tontería y aún más en un ayuntamiento. Lo primero es ser buena persona, ser honrado, ser trabajador, luego cada cual tiene sus opiniones sobre distintos temas. Debatir sobre el aborto o sobre el País Vasco en un pleno es una pérdida de tiempo, más aún en Barbate donde tenemos tantos problemas que solucionar y que sí se pueden hacer desde las competencias municipales. Aquí lo que uno quiere son aceras en condiciones, seguridad, generación de empleo, limpieza, promoción turística, agenda cultural, políticas sociales que cubran a las familias más desfavorecidas…. Lo demás es perder el tiempo.
¿Eres una persona o demasiado optimista o un inconsciente? Lo digo por dos cuestiones. Una por volver a presentarte y dos porque el premio es un ayuntamiento casi en quiebra, con una deuda descomunal…
–Yo me muevo por ganas, por sensaciones. Y me encantan los retos, cuanto más difíciles, mejor y más me gustan. Siempre he escuchado que es imposible gestionar el Ayuntamiento, que está en ruinas, que es una locura… pero pasan los alcaldes y el Consistorio se mantiene cuando ellos se van… La cuestión es que estoy convencido que se puede gestionar mucho mejor de lo que lo han hecho los distintos partidos que ya han pasado por la Alcaldía. Creo que se puede dar oportunidades a todo el mundo, sacar las plazas a oposición para que entren los que estén mejor preparados y en igualdad de condiciones, lo cual ayudará a que se gestione mejor. Hay que dejar al lado eso de pegarse a un partido para ‘colarse’, eso es un insulto para aquellos vecinos que estando más preparados deben irse fuera a buscarse la vida. Si entro tengo claro que debo esforzarme para hacerlo lo mejor posible, trabajar sin descanso, y esa es la base del proyecto. Esfuerzo, trabajo, seriedad y honradez. Uno es alcalde de todo el pueblo, no de los que te votaron.
¿Qué objetivos tienes?
–Tengo las ideas muy claras. No voy a inventar la política. Esto es sota, caballo y rey. Hay que mirar lo que falta y lo que necesita tu municipio para crecer. Por ejemplo, mira que llevo años y aún no entiendo por qué están paralizadas las unidades de ejecución. No sé por qué cuesta tanto hacer algo aquí. Por ejemplo, el Següesal, que para mí es un acierto tremendo. Pero saltan los ecologistas, y se paraliza el proyecto, algo que no ocurre en otras localidades. Siempre que se intenta hacer algo, alguien nos pisa. Quiero saber por qué y acabar con eso, y la única forma es estar en la Alcaldía. Eso sí, entiendo que si llegas y la pifias, se te acaba esa potestad para cambiarlo, como ya hemos visto con otros alcaldes. Hay que ser honrado y ser trabajador.
¿La intención es ganar las elecciones?
–Por supuesto, soy un ganador. Nunca pienso en perder, aunque luego puede ocurrir cualquier cosa, pero siempre apuesto por ganar.
¿Y la campaña la tienes clara?
–Clarísima. Siempre Barbate por delante. Limpieza, río, río, río, seguridad, río, río, río, gestión, trabajo, esfuerzo y honradez...
¿Y para comunicarlo?
–Calle, mucha calle. Me recorro el pueblo con el perro veinte veces (risas) y sé lo que hay. La idea es calle, calle y más calle. Mucho diálogo y profundizar en las distintas barriadas, colectivos, sectores y entidades.