El Ayuntamiento de Barbate ha anunciado que volverá a solicitar formalmente una reunión con la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, María Jesús Montero, con el objetivo de abordar la situación de desigualdad que sufre el municipio en materia de compensaciones por la presencia de instalaciones militares, concretamente por el uso del campo de adiestramiento del Retín.
El alcalde de Barbate ha confirmado que en los próximos días se remitirá una nueva carta al Ministerio de Economía y Hacienda para solicitar dicho encuentro y plantear la singularidad de Barbate, un municipio históricamente afectado por la ocupación de terreno por parte del Ministerio de Defensa sin recibir contraprestaciones justas por ello.
“Por supuesto que nos alegramos por los municipios beneficiarios de ayudas por servidumbre militar, es totalmente justo”, ha señalado el alcalde, “pero nos alegraremos más cuando se haga justicia con Barbate y, si me apuran, con los municipios colindantes. Somos el municipio más afectado. Tenemos más terreno ocupado que Rota y Morón juntos, por poner un ejemplo”.
En este sentido, ha recordado que Barbate cuenta con más del doble de terreno afectado por instalaciones militares que las Bardenas Reales (Navarra), una zona que recibe anualmente 14 millones de euros en compensaciones. “Desde el Ayuntamiento seguiremos reivindicando con firmeza las compensaciones que nos corresponden”, ha añadido.
La solicitud se produce tras conocerse que la localidad de Rota recibirá más de un millón de euros del Ministerio de Hacienda como compensación por albergar la base naval estadounidense. En total, el Gobierno central ha aprobado tres millones de euros para trece municipios afectados por instalaciones militares, de los cuales cinco pertenecen a la provincia de Cádiz. Barbate, pese a su especial situación y singularidad, ha vuelto a quedar fuera de este reparto.
Desde el Ayuntamiento de Barbate se insiste en que el municipio “sufre limitaciones severas para su desarrollo por la ocupación del Retín, lo que condiciona gravemente la planificación urbanística, económica y medioambiental”. Por ello, se reclama un trato equitativo y acorde al nivel de afección que sufre el territorio.
El alcalde concluye reiterando su disposición al diálogo institucional, pero también su firmeza en la defensa de los intereses del pueblo de Barbate, declarando que “seguiremos insistiendo hasta que se reconozca lo que es justo: que Barbate reciba una compensación proporcional al perjuicio que lleva décadas soportando”.