El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas; la concejala de Bienestar Social, Alicia Laddaga; y la trabajadora social de la Fundación Asís, Cynthia Grajal, han presentado hoy el proyecto de viviendas puente que acaba de poner en marcha el Ayuntamiento, que arranca hoy mismo con una duración de un año.
“Quiero poner en valor el trabajado realizado desde los Servicios Sociales, en colaboración con colectivos y asociaciones como Fundación Asís, para dar una respuesta social efectiva a la situación de crisis económica derivada de la pandemia”, ha declarado el alcalde.
“Esta situación de crisis nos ha hecho replantear absolutamente la gestión y la forma de trabajar en el Ayuntamiento: era necesario establecer un escudo social a nivel municipal, tal y como ha hecho el Gobierno en el ámbito nacional y las comunidades en cada autonomía”, ha recordado Navas.
“No se trata sólo de las ayudas económico-familiares y de emergencia que hemos puestos a disposición de personas y familias vulnerables, sino también de la derivación de mayores recursos a los colectivos sociales de la ciudad, fortaleciendo así las relaciones de la administración local con ellos”, ha puesto en valor el alcalde.
“De nuestra colaboración y trabajo con Asís ha surgido este proyecto de viviendas puente para ofrecer un apoyo a personas y familias víctimas de desahucios, indigentes o víctimas de violencia de género, que requerían un hogar donde alojarlos temporalmente mientras se encontraba una respuesta satisfactoria para cubrir sus necesidades”, ha precisado Navas.
“Hasta el momento canalizábamos este tipo de ayudas a través de la colaboración con hoteles, pero las personas carecían de la correspondiente y necesaria tutela, un aspecto esencial para las personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad social”, ha explicado.
“Este convenio no sólo da respuesta a la necesidad urgente de una vivienda para personas sin hogar, sino que además les permite su empoderamiento para buscar una salida permanente y satisfactoria a su situación de vulnerabilidad social”, ha subrayado Navas.
El alcalde también ha adelantado que está pendiente la aprobación definitiva de la convocatoria para la captación de una bolsa de viviendas para el alquiler social.
“Todo forma parte de una estrategia transversal para tratar de dar respuesta a una de las necesidades más perentorias de la ciudadanía benalmadense: el acceso a una vivienda, tanto para personas en riesgo de exclusión social como para jóvenes y familias de clase media que encuentran graves dificultades para acceder a un hogar en condiciones dignas”, ha concluido el alcalde.
“Este programa ofrecerá un sistema de alojamiento dirigido a que la persona pueda normalizar su vida y reincorporarse a la sociedad”, ha comenzado Laddaga.
“Se trata de un programa con dos viviendas, que estarán semi supervisadas por profesionales, y para su puesta en marcha desde Bienestar Social se ha concedido una subvención a la Fundación Asís, los responsables de llevar el proyecto a cabo”, ha detallado Laddaga.
“Es un programa que se dirige no sólo a personas sin hogar, sino también a aquellas en situación de exclusión residencial por motivos sociales o personales, y también a víctimas de violencia de género”, ha añadido.
“Por tal motivo, de las ocho plazas disponibles en estas viviendas puente, dos se destinarán siempre a mujeres, y la estancia en el recurso será temporal, estableciéndose un periodo máximo de estancia de 12 meses”, ha matizado.
“La tutela no estará sólo encauzada en ofrecer la vivienda, sino también en ayudarles para que, en el trascurso de un año, sean capaces de obtener las herramientas para poder salir por si mismos de esta situación”, ha explicado.
Para ello se organizarán talleres, formación específica, se les ayudará a optar a determinadas subvenciones regionales y estatales, además de contar con la ayuda de psicólogos.
“El programa va dirigido a personas de Benalmádena que se encuentran en situación de exclusión socio-residencial: familias que han sido desahuciadas o que se ven asfixiadas económicamente y no pueden pagar el alquiler, un problema que se ha visto acrecentado por la crisis provocada por la pandemia”, ha explicado la trabajadora social.
“Queremos ser un apoyo para que estas personas puedan salir de esta situación, de tal manera que abordaremos una intervención muy personalizada para cada familia, de forma semi tutelada, lo que implica que no habrá un educador viviendo en cada casa o piso-puente, sino que contarán con el apoyo de un equipo de profesionales, integrado por psicólogos y orientadores laborales, en coordinación con los Servicios Sociales, para ayudarles en la inserción socio laboral y que así esas familias puedan salir de forma autonóma de esta situación”, ha detallado Grajal, que ha agradecido el compromiso social de los propietarios que han cedido para su alquiler las casas para este programa de viviendas puente.