El entrenador del Getafe, Quique Sánchez Flores, lamentó tras el empate en el campo del Cádiz (1-1) que fuera su equipo el que "levantara" al rival, después de encajar el gol de la igualada en el tiempo añadido del primer tiempo.
"Lo que pasó en el primer tiempo es parte de lo previsto, con un ambiente muy hostil hacia nosotros y un partido complicado para el colegiado. Era difícil manejarlo, pero lo hicimos bien en la primera parte, salvo que fuimos nosotros mismos los que levantamos al Cádiz", comentó en rueda de prensa el técnico del Getafe.
Quique insistió en que "no hay nada mejor que un gol poco antes del descanso", lo que propició que luego se viera "un partido diferente", y admitió que, a partir de ahí, el Cádiz les hizo "incómodo" el encuentro, cuando "hasta antes del empate" su equipo estaba "bien".
Sobre el valor del punto sumado en el Nuevo Mirandilla, indicó que "hace tres meses" le preguntaron por la situación de los tres últimos clasificados y ya dijo entonces que, "deportivamente hablando, esto es una batalla de diez equipos luchando por la permanencia".
"No se puede dar nada por hecho", recalcó el preparador del conjunto azulón en referencia a la escalada del Getafe en la clasificación desde su llegada al banquillo.