Fue hace 100 años en pleno Corpus en Granada.
Allí se celebraba un concurso de cante jondo que fue un antes y un después. Grandes músicos como
Manuel de Falla, Joaquín Turina, Óscar Esplá, autores como Lorca o Juan Ramón Jiménez, políticos como Giner de los Ríos o toreros como Ignacio Sánchez Mejías fomentaron este certamen que llevaba al flamenco, por primera vez, a lo más alto de la cultura. Solo cuatro días después, también respaldado por Falla, se organizó otro concierto en Cádiz dedicado al cante jondo.
Fue un 18 de junio de 1922.
Ahora que se cumple un siglo de aquel momento histórico para la cultura,
la Cátedra de Flamencología de Cádiz ha editado un disco que recrea todo lo que sonó aquella mítica noche.
De lo que pasó el 18 de junio de 1922 en la sede de la Real Academia Filarmónica de Santa Cecilia, uno de los dos conservatorios que entonces tenía Cádiz, no queda registro sonoro.
Entonces, ¿cómo se ha podido volver a cantar todo lo que se cantó aquella noche?
“El programa que se editó aquel día se conserva intacto y se han recuperado para el disco el contenido del papel membretado en el que Micaela Picardo apuntó todas las letras que se interpretaron aquella jornada”, detalla el presidente de la Cátedra, Guillermo Botto, para INFORMACIÓN.
Micaela Picardo era la hermana de Álvaro Picardo, el hombre que, solo cuatro días después del concurso de cante jondo en Granada, organizó en Cádiz
el festival artístico que tenía como protagonistas a Enrique y Antonio Jiménez, hijos del mítico Enrique El Mellizo, y a Manuel Pérez El Pollo, un veterano guitarrista que había tocado durante años al padre de ambos.
Se apostó por dar máxima dimensión al festival gaditano contando con tres de los más prestigiosos referentes del flamenco del momento.
“El concurso de Granada fue un éxito de público más que artístico. Allí se descubrió, por ejemplo, a
Manolo Caracol. Supuso sacar el flamenco de las tabernas.
El de Cádiz ha pasado más desapercibido, pero fue un auténtico acontecimiento para la época”, explica Guillermo Botto. “Tuvo mucho éxito de público, que fue un público selecto y generó gran expectación en el Cádiz cultural y social de la época”.
Según Botto, el verdadero impulsor del festival gaditano fue Álvaro Picardo junto a Falla, y terminó imponiéndose el criterio de Picardo por apostar por un concierto “más profesional que popular”, de ahí la enorme calidad del repertorio y la interpretación.
“Manuel de Falla estaba convencido de que el flamenco era algo popular, mientras que Picardo pensaba que era algo más elitista, que conllevaba su estudio y su oficio”, recuerda Botto.
En el cuidado programa de cantes que sonaron aquella noche aparecen algunos que ya han desaparecido, y de los que no constan registros sonoros.
Son la seguiriya de cambio de Andrés El Loro y la giliana, un romance muy gaditano que se cantaba de manera especial, con una música con aire de alegría.
Ninguno de los dos han podido ser recuperados desde entonces, aunque se les sigue investigando por si apareciera alguna vez algún rastro de ellos.
En el disco editado por la Cátedra de Flamencología, salvo esos dos cantes que no se han podido reproducir por desconocerse cómo era la música,
sí se ha podido recuperar el resto del programa. Lo interpretan Carmen de la Jara, Felipe Scapachini y Pedrín García, con las guitarras de Keko Baldomero, David Cuevas, Andrés Martínez y Víctor Rosa.
El disco será presentado este martes 14 de junio en la Casa Palacio Arámburu, en la Plaza de San Antonio de Cádiz, con entrada libre hasta completar aforo a las 20 horas. Participarán en esa presentación los tres cantaores que aparecen en el disco y las guitarras de Víctor Rosa y Antonio Carrión.
Botto explica que es un proyecto discográfico sacado a pulmón por la Cátedra, acostumbrada a sacar adelante sus trabajos e investigaciones sin apenas apoyos públicos. “No hemos hecho esto para ganar dinero.
Esperamos poder recuperar la inversión y, si se venden todos los discos, estudiaremos una segunda edición”, señala el presidente.
“Hemos querido hacer coincidir la presentación del disco con el día en que se terminó el concurso de Granada, cuando entregaron los premios a un jovencísimo Manolo Caracol, y al Tenazas de Morón”, ha detallado Botto.
El 18 de junio el Teatro Falla acogerá otro homenaje a ese concierto, el que ha preparado Javier Osuna, con el asesoramiento de Ramón Soler, y la interpretación de David Palomar, Jesús Méndez y Rafael Rodríguez como los hermanos Antonio y Enrique, y
El Pollo.
Cien años para celebrar aquel concierto mítico en el que el flamenco adquirió una nueva dimensión.
En Granada y también en Cádiz. Para que nadie lo olvide.