Un nuevo informe de la OMS y Unicef sostiene que a pesar de esas cifras, algunos avances son ciertamente alentadores ya que un 87% de la población mundial ya bebe y utiliza agua apta para el consumo.
En cambio, la situación es decepcionante en cuanto al alcance de servicios higiénicos básicos, con un 39% de habitantes del mundo que no tiene acceso a ellos.
Según el estudio, presentado ayer, los avances han sido dispares por regiones: de los 884 millones de personas que no tienen acceso a fuentes de agua limpia, una tercera parte se encuentra en África subsahariana.