Esta vez la cosa no ha pasado de contusiones a los agentes de la Policía Local, que resultaron heridos leves y precisaron asistencia sanitaria en el Hospital Puerta del Mar, pero la batalla campal en la que una noche más se convirtió la zona de botellón de la Punta de San Felipe podría haber desencadenado otra tragedia.
Ya ocurrió en 2008 con un apuñamiento a un joven estudiante de 23 años. Esta vez, la riña tumultuaria que acabó con tres detenidos por atentado a la autoridad se generó entre dos bandos de más de 40 personas de Jerez y El Puerto. La Policía Local necesitó refuerzos de la Nacional. Siguen sin explicarse cómo la ciudad sigue contando con este punto negro en la movida donde “el 80% de las personas que se concentran son de fuera”, llegándose a reunir entre 5.000 y 7.000 personas.
Hace un par de años, en un estudio, llegaron a contabilizar más de 1.500 reyertas en la zona desde su habilitación como botellódromo. “Llevamos años pidiendo que lo quiten, pero ningún político da el paso definitivo y ninguna capital de Andalucía tiene una zona de botellón”, lamentan desde el 092 de Cádiz, agotados e impotentes.