El Canijo de Jerez se enreda en asuntos amorosos en su nuevo single y nos da, de paso, el mejor consejo posible: "El amor hay que regarlo todos los días". La canción, que viene acompañada como ya es costumbre por un estupendo videoclip, dirigido en esta ocasión por John Scar en un elegante blanco y negro, es el cuarto adelanto tras "Mala fama", "Flores y champán" y "Empezar de cero" que nuestro garrapatero cósmico nos regala de su próximo álbum "Ceniza y barro".
El Canijo de Jerez está en racha. A la legión de conciertos que está ofreciendo por rincones de toda España, nuestro garrapatero favorito suma últimamente una retahíla de canciones para enmarcar. Cada aperitivo que nos ha ido ofreciendo del que será su esperadísimo nuevo álbum, ese "Ceniza y barro" para el que contamos los días, nos ha supuesto una alegría.
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https://orcd.co/elamorhayqueregarlotodoslosdias
Después de cuatro títulos tan celebrados como "El nuevo despertar de la farándula cósmica", "La lengua chivata", "Manual de jaleo" y "Constelaciones de Humo", hay mucha expectación depositada en un quinto disco en el que su autor, además, promete un retorno a las raíces, más puro que nunca, a las guitarras, los jaleos y las palmas.
El Canijo de Jerez - EL AMOR HAY QUE REGARLO TODOS LOS DÍAS - (Videoclip Oficial).
Y más puro que nunca se nos muestra El Canijo de Jerez en este nuevo adelanto de "Ceniza y barro": una canción de (des)amor que no puede llevar un título más claro y contundente, "El amor hay que regarlo todos los días". Ahora que aún lloramos la desaparición de ese icono llamado María Jiménez, este tema, uno de los más flamencos y canallas de nuestro garrapatero favorito en años, se nos antoja el mejor homenaje posible a la trianera, otra voz que sabía cantar sobre el amor de una forma tan directa como hiriente.
Dirigido por John Scar, y producido por Ana Belén Gutiérrez y Colirio Films, algo de canalla tiene también el videoclip que acompaña este nuevo sencillo. También de elegancia, con ese blanco y negro y esa ambientación arrabalera, entre copas y humo. Una ambientación que le viene como anillo al dedo a una canción como ésta, tan propia de los amantes despechados y de los corazones rotos. Porque bien deberíamos hacer caso al sabio consejo de El Canijo de Jerez: "El amor hay que regarlo todos los días", leñe.