Así lo avanzó ayer el director general de Tráfico, Pere Navarro, que dejó claro que este nuevo periodo de formación no conllevará un nuevo examen para los motociclistas que, recordó, ya pasaron un examen teórico-práctico cuando accedieron el permiso A-2.
“Nada de exámenes. Ahora toca la formación, vamos a hacer un buen curso sobre los riesgos de la moto de gran cilindrada, que son además donde se concentran los accidentes”, dijo Navarro tras inaugurar las jornadas Transporte y Formación organizadas por la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).
De momento, la DGT no ha decidido el número de horas lectivas del curso que, en cualquier caso, tendrá una parte teórica en autoescuela y dos prácticas, una en circuito cerrado sobre maniobras, dominio y estabilidad sobre la motocicleta, y otra en vías abiertas al tráfico.
El nuevo curso deberá estar listo antes del próximo mes de diciembre, cuando se cumplen dos años de la entrada en vigor del carné A-2, el de motos de hasta 35 kw, permiso de conducción intermedio antes del acceso a los vehículos más potentes.
Aunque las cifras de siniestralidad en las dos ruedas han caído más de un 40 por ciento desde 2007, este año ha experimentado un repunte, sobre todo a partir del mes de abril.
En los cinco primeros meses de 2011 han perdido la vida 90 motociclistas, 14 más que en el mismo periodo del año pasado.